Rodeado de numerosas incógnitas, el orgasmo femenino se posicionó como un tabú, incluso para las mismas mujeres. No obstante -y afortunadamente- cada vez son más quienes se atreven a cuestionar sobre esta experiencia. En este marco, múltiples investigaciones buscan dar respuesta a algunas de las dudas más frecuentes, a saber:
1. La posición sexual más eficaz para conseguir un orgasmo
Según investigadores de la clínica ginecológica privada New H. Medical de Nueva York, la poderosa posición del “Misionero”, con el hombre encima y una almohada colocada debajo de la pelvis de la mujer, es la más beneficiosa para maximizar el clímax.
Los médicos utilizaron un escáner de ultrasonidos para medir el flujo sanguíneo en una pareja de prueba mientras se tenían relaciones en cinco posiciones durante 10 minutos cada una, incluyendo cara a cara con la mujer encima (“La Vaquera”), cara a cara y sentada (“Loto”), cara a cara con el hombre encima, con y sin almohada (“Misionero”) y de rodillas con la mujer inclinada (“Estilo Perrito”).
Además, según los escáneres, las posiciones cara a cara generalmente mejoran el flujo sanguíneo del clítoris, lo que conduce a mejores orgasmos.
2. La posición menos efectiva
La doctora Kimberley Lovie, que dirigió el equipo de investigadores de New H. Medical, también dedujo la posición menos efectiva para alcanzarlo. En comparación con las posturas cara a cara, como el “Misionero” o la postura del “Loto”, la posición de entrada trasera es la que produce menos contacto directo con el clítoris, según la experta. Por lo tanto, sólo “dio lugar a un aumento menor del flujo sanguíneo”, lo que no es suficiente para que una mujer termine en un orgasmo.
3. Los gemidos no son parámetro de medida
La cultura popularizó al gemido como un indicador de placer que se perpetuó con los años. Sin embargo, un grupo de investigadores de la Universidad de Ottawa analizó una serie de síntomas físicos que las mujeres experimentan durante los orgasmos, desplazando al gemido entre las reacciones típicas. Entre ellos, la respiración entrecortada o superficial, el aumento de la presión arterial y los sofocos.
Se administró a las mujeres una Escala de Calificación del Orgasmo, uno de los pocos instrumentos de autoinforme utilizados en la investigación sobre el orgasmo. Los investigadores señalan en su estudio, publicado en The Journal of Sexual Medicine, que los factores incluían sensaciones de placer, éxtasis, cercanía emocional, relajación, etc., pero los gemidos eran extremadamente infrecuentes. Según los investigadores, ni siquiera debería considerarse una medida del clímax en su totalidad, ya que parece ser más una reacción voluntaria que algo que simplemente ocurre.
4. La brecha del orgasmo existe
A la doctora Laurie Mintz, profesora de la Universidad de Florida y autora del libro Becoming Cliterate: Why Orgasm Equality Matters–And How to Get It, se le atribuye la acuñación del término “brecha del orgasmo”. Según Mintz, la frase se refiere a “un hallazgo consistente en la literatura científica que muestra que cuando los hombres tienen encuentros sexuales con mujeres cisgénero, los hombres tienen sustancialmente más orgasmos que las mujeres”.
Así, menciona una investigación realizada con 800 estudiantes universitarios para respaldar su afirmación, según la cual los hombres experimentan orgasmos el 91% de las veces durante el sexo, mientras que las mujeres sólo los experimentan el 39%. La cifra en sí misma dice mucho de la brecha.
Dos de las razones a las que podría atribuirse esta situación son la representación poco realista de la experiencia sexual en los medios de comunicación convencionales y pornográficos, y las expectativas de que una mujer puede alcanzar el clímax sólo con la penetración, cuando eso está muy lejos de la realidad.
Uno de los datos sobre el orgasmo que hay que tener en cuenta es que implica todo el conjunto: los juegos previos, los besos, las caricias y mucho más. “Es necesario valorar el derecho de las mujeres a tener el mismo placer que los hombres cuando se trata de sexo”, advierte Mintz.
5. La razón por la que cuesta llegar
Una investigación de 2018 publicada en el Journal of Marital Sex and Therapy revisó las razones por las que las mujeres creen que les cuesta llegar al orgasmo durante el sexo. De las 913 mujeres (mayores de 18 años) encuestadas, 452 declararon tener problemas con el orgasmo. En el 45% de estas interacciones, las mujeres declararon tener problemas para alcanzar el clímax. Para el 30% de las mujeres, era un reto llegar al clímax prácticamente cada vez que mantenían una actividad sexual.
A continuación, los investigadores evaluaron el “grado de sufrimiento” relacionado con los desafíos del orgasmo teniendo en cuenta una serie de criterios, como la edad, los antecedentes, el estilo de vida, el estado de la relación, el historial de salud y el orgasmo. Las causas de las dificultades se resumieron en : falta de estimulación o excitación, falta de tiempo, imagen corporal negativa, incomodidad o irritabilidad durante el sexo, lubricación insuficiente y problemas médicos.