La idea de que “los 40 son los nuevos 30” cobra cada vez más fuerza, refiriéndose al estilo de vida contemporáneo que plantea algunos cambios con respecto a generaciones anteriores. De esta manera, muchas mujeres deciden aplazar la maternidad por numerosos motivos lo que deviene en una baja tasa de fecundidad. Al respecto, según explicó el Dr. Fernando Beltramone “la pirámide poblacional se está achatando en todos lados y es porque se eligen edades más tardías para buscar embarazos y, además las familias son menos numerosas”.
No obstante, aclaró “como somos de la especie animal, nos rige la misma naturaleza, más allá de que tomemos decisiones sociales distintas. Por lo tanto, los óvulos de una mujer de 40 años son los mismos hoy, que hace dos décadas atrás”.
En este marco, se posiciona la criopreservación de óvulos como una opción propiciada por la ciencia que surgió hace aproximadamente 15 años y que cada vez es más elegida entendiendo que la fertilidad disminuye con el correr del tiempo.
Así, el profesional aseveró: “La realidad biológica no se modifica y si transfiero un embrión con óvulos de una paciente de menos de 35 años, se embarazaría más del 50%, pero si el óvulo es de una mujer de +40 las chances se reducen al 15%”.
El procedimiento consiste en extraer estas células mediante una punción transvaginal, tras la realización de un tratamiento hormonal para estimular su generación. “Las medicaciones son inyectables y se colocan porque sino retiraríamos uno solo. Una vez que se saca, se verifica cuántos están maduros y esos se congelan. En el medio, hasta usarlos, están en estado sólido, y no se modifican en nada porque el tiempo no les afecta”, detalló el médico.
Asimismo, celebró que “hoy la medicina brinda la posibilidad de que el proceso sea más amigable y los criopreservantes se van perfeccionando, dando más protección al óvulo y por tanto capacidad de sobrevida”.
Mitos y verdades
- La edad: “No hay absolutos”, señaló Beltramone y aclaró que, cuanto más joven se realiza el procedimiento mejor; pero desde los 18 a los 34 años no varía significativamente. Por lo tanto, no es necesario apurarse. Igualmente, “desde los 35 años va bajando año a año la capacidad de producir embriones viables de esos óvulos” -indicó-. Y remarcó: “Es menor la posibilidad de embarazo cuanto mayor sea la edad de la mujer y cuanto menor sea la cantidad de óvulos que tenga”.
- La cantidad: No es lo mismo obtener 3 óvulos que 15 y se estima que 16 es lo que se llama ‘golden number’ que posibilitaría que un 66% de las mujeres logre un embarazo a término. “Obviamente es estimativo porque hay algunos casos que tienen 25 óvulos y no pueden y en otros casos, con 3 tienen su hijo”, advirtió.
- Este proceso asegura un embarazo: No necesariamente, “ya que los embriones tienen tanto que ver con calidad de óvulos como de espermatozoides” -sostuvo el doctor-.
- Puede generarse un daño a la salud de la mujer: Podemos hacer un paralelismo con las donantes de ovocitos (que técnicamente es lo mismo que el proceso de criopreservación de ovocitos): pueden donar hasta seis veces sin que esto tenga un impacto en su salud ni su fertilidad futura.
- Se disminuyen los óvulos: La mujer pierde por ciclo entre 100 y 1000 óvulos ya sea que esté ovulando normalmente, que esté tomando anticonceptivos o que esté embarazada. “Al congelar, captamos esos óvulos que de una u otra forma se iban a destruir; los guardamos y sirven para usarlos luego”, cerró el profesional quien está a cargo del único centro médico del interior del país que brinda servicios conjuntos de Reproducción Asistida, Medicina Fetal y Cirugía Ambulatoria, y reveló que, quien no quiera utilizarlos posteriormente, puede destruirlos con consentimiento mediante o donarlos después de hacer los estudios correspondientes.