*Especial, por Mili Cassino
En este mundo actual que cada vez va mas rápido, pareciera que tuviéramos la obligación de vivir en este ritmo acelerado: cuando te bañas, estás pensando en el desayuno y no sentís el agua tocando tu cuerpo; mientras desayunas pensás en el trabajo que tenés acumulado, sin disfrutar el olor y el sabor del café; cuando estás trabajando, pensás en tu horario de salida en lugar de brindar tu máxima productividad… ¿Cuántos ejemplos más podríamos dar? Esta falta de presencia es una clara señal de la vorágine en la que estamos y de que vivimos más en nuestra mente que en nuestra realidad, lo cual deviene en altos niveles de estrés, afectando sin dudas de forma directa nuestra calidad de vida.
Señales de que vivís con altos niveles de estrés:
- SENTIR CULPA POR NO SER PRODUCTIVO: en esta cultura del HACER, dejamos muy poco espacio para el ser. A veces no hacer es simplemente descansar, y ese tiempo de descanso es necesario para seguir siendo productivo.
- SENTIR INCOMODIDAD POR TENER TIEMPO LIBRE: el fin último de todo lo que hacemos es tener LIBERTAD para poder disponer de tu tiempo con flexibilidad ¿Cuánto deseas ese tiempo libre, pero sentís culpa cuando lo tenés?
- VIVÍS APURADO, QUERIENDO HACER TODO RÁPIDO: ¿Cuántas veces te encontrás haciendo más de una cosa a la vez? Querés apurarte haciendo varias cosas al mismo tiempo, pero no terminás enfocándote en nada.
- REVISAR TU CELULAR FRECUENTEMENTE: sin motivo aparente desbloqueas tu celular, aunque no haya sonado o hayas recibido ninguna notificación. Estás tan acostumbrado a los estímulos permanentes, que cuando no los recibís los buscas vos mismo.
- SCROLLEAR EN REDES SOCIALES EN MEDIO DE UNA TAREA: cada vez que estas enfocado en hacer una tarea, buscás distraerte con tus redes sociales, aunque no hagas nada en ellas.
Sin duda estas son solo alguna de las tantas señales de que vivís con altos niveles de estrés. Igualmente, identificarlas es un paso para hacer algo para poder cambiar esta situación y sentirte mejor.
Tips para ayudar a regular el estrés y ganar calidad de vida:
- CONTACTO CON LA NATURALEZA: hay abundante evidencia de que el contacto con la naturaleza ayuda a reducir tus niveles de estrés. No necesitás irte a un lugar alejado de la ciudad; simplemente con poder estar al aire libre, observando el cielo o apoyar tus pies descalzos en el pasto es suficiente.
- MOVIMIENTO: cuando no podemos salir de la cabeza, necesitamos entrar en el cuerpo. Cualquier tipo de movimiento es bienvenida y suficiente. Necesitás mover tu cuerpo para poder liberar toda esa energía acumulada.
- RESPIRACIÓN CONSCIENTE: habrás leído en muchos lugares cuanto se recomienda la respiración consciente, pero estoy segura de que no lo has puesto en práctica porque pensás que es algo complicado o que requiere mucho tiempo, pero dejannos decirte que no. Con 5 minutos por día es suficiente. Simplemente ubícate en un lugar donde puedas estar tranquila y concentrarte en la respiración, identificando la sensación en tu cuerpo del aire entrando y saliendo. Si viene un pensamiento simplemente dejalo pasar como una hoja se la lleva el río. Desde el cuerpo hacia la mente, podés dar la orden a tus niveles de estrés para regularse y equilibrarse.
- HACER UNA COSA A LA VEZ: pensás que haciendo varias cosas en simultáneo podés ganar productividad, pero la realidad, es que como dice el dicho: el que mucho abarca poco aprieta. Hace una tarea a la vez, buscando estar presente y así ser más productivo.
- REDUCÍ EL CONSUMO DE CAFEÍNA: alrededor de las primeras dos horas cuando te despertas, tu cuerpo está intentando nivelar sus niveles de cortisol (hormona del estrés). Por lo tanto, si vos consumís sustancias que alteran estos niveles estás aportando a elevar esos niveles todavía más. Esperá por lo menos 2 horas para consumir cafeína e intentá pausar su consumo después de las 18 horas para tener así un mejor descanso y recuperarte mejor.
Año nuevo, vida nueva dicen. Te acercamos estos consejos para que puedas ponerte manos a la obra durante este 2025 y sacar a relucir una mejor versión de vos, ganando calidad de vida y construyendo bases sólidas para construir quien querés ser.