*Por Javier Elena, equipo de comunicación de Grow- género y trabajo
Varones aliados…deconstrucción…Distintas palabras se utilizan para pensar el lugar de los varones que acompañan las transformaciones de las relaciones de género. Una agenda, en general, asociada a las demandas de mujeres y diversidades, pero de la que es imprescindible que también participen los varones. Desde Grow-género y trabajo nos preguntamos por el lugar que pueden ocupar en estas discusiones.
La importancia de sumarse a la agenda
Lo principal es entender que el hecho de que los varones se hagan cargo y formen parte de los debates actuales, no solo implica la posibilidad de mejorar la vida de mujeres y diversidades, sino que también puede significar un beneficio concreto para ellos mismos. Porque -más allá de ubicarse en posiciones de privilegio- también sufren las consecuencias de muchos mandatos de masculinidad: exposición a riesgos, violencias, distancia emocional, miedos y vergüenzas, inseguridades, entre otras.
Para quienes asumen la importancia de la agenda es fundamental entender que no se trata de una meta a llegar (asumirse como aliado, estar deconstruido), sino de un proceso que puede presentar diversas situaciones, y -fundamentalmente- que requiere acciones concretas. Por ejemplo, si entendemos que en nuestro país 8 de cada 10 puestos en los directorios están ocupados por varones (Indec, 2023, y CNV), se vuelve evidente su responsabilidad para promover las transformaciones necesarias.
Nuestro trabajo
Desde Grow- género y trabajo llevamos adelante iniciativas para que los varones comprendan la importancia de incorporar esta agenda a las organizaciones. Si las mujeres y diversidades son quienes sufren las mayores consecuencias, no deberían al mismo tiempo ser las responsables de generar las iniciativas para combatir esta situación.
Por otro lado, es mucho lo que se puede hacer desde la agenda para mejorar las condiciones laborales de los varones. Quizás el ejemplo más elocuente sea el de las licencias: en nuestro país la ley de contrato de trabajo establece solo 2 días de licencia por paternidad.
“Este año creamos el Programa Hombres Trabajando(se) por la Igualdad, precisamente para dar respuesta a ésta vacante y revertir la escasa participación e implicación de los hombres en la transformación activa de ésta problemática. Somos sujetos de género, hacemos parte de las relaciones de género, pero no somos del todo conscientes de ello ni de sus efectos. Es tiempo de involucrarnos desde la corresponsabilidad con un cambio organizacional en sentido igualitario. Promover masculinidades más equitativas y saludables es una gran oportunidad para las personas y comunidades del mundo del trabajo”, expresó Lucho Fabbri, coordinador del área de masculinidades de la ONG.
En los talleres que conforman el programa, nos encontramos con una diversidad de actitudes. En algunos casos sigue habiendo una clara resistencia a asumir las consecuencias de las desigualdades de género. Pero también son muchos los casos de varones que comienzan a asumir, no solo sus posiciones de privilegios, sino los costos de consentir los mandatos de masculinidad.
Nuestra experiencia nos dice que cuando se generan espacios de conversación, se habilita la escucha respetuosa y el intercambio, surgen cosas interesantes, con un fuerte potencial transformador. Tanto entre pares, a partir de la reflexión y el cuestionamiento de actitudes que tenemos naturalizadas; como con quienes, desde posiciones de liderazgo, tienen en sus manos la posibilidad (y responsabilidad) de generar acciones concretas que promuevan el cambio.