*Especial, por Naty Cico, abogada y mentora en gestión del tiempo, productividad y metodologías agiles – creadora de @organiz.hadas
En tiempos de hiperconectiviad, este elemento se ha convertido en una extensión de nuestras vidas. Pero, ¿hasta qué punto estamos conscientes de su impacto en nuestro tiempo y productividad? La adicción al celular es cada vez más frecuente y numerosos estudios alrededor del mundo advierten sobre la dependencia y los efectos negativos que tiene en nuestra salud.
Así, desde los juegos y las redes sociales hasta la comunicación con nuestros seres queridos y el acceso a buscadores e internet, nos llevan a la tentación de estar constantemente conectados. Incluso, las obligaciones diarias, como acceder a nuestra obra social, requieren el uso de aplicaciones en el celular. Vivir sin uno en la sociedad actual parece casi imposible. Sin embargo, reconocer que estamos lidiando con algo adictivo es el primer paso para tomar medidas y recuperar el control.
Ejemplos de Adicción Cotidiana
- Redes Sociales: ¿Cuántas veces te has encontrado scrolleando Instagram o Facebook sin siquiera darte cuenta de cuánto tiempo ha pasado?
- Notificaciones constantes: Las notificaciones de WhatsApp, correos electrónicos y aplicaciones varias interrumpen constantemente nuestras tareas.
- Juegos y entretenimiento: Juegos adictivos y aplicaciones de entretenimiento que prometen relajarnos, pero terminan absorbiendo horas de nuestro día.
- Consulta oermanente: Desde chequear el clima hasta buscar cualquier dato, el celular se convierte en nuestra fuente inmediata de información, generando una dependencia constante.
Estrategias para combatir la adicción
A continuación, algunos consejos útiles para reducir la dependencia del celular y poder cuidar de tu tiempo:
- Usá un reloj de pulsera y reloj despertador: Para evitar caer en el scrolleo infinito al simplemente querer ver la hora, utilizá un reloj de pulsera. Lo mismo con el despertador de la mañana. Este simple cambio puede ayudarte a reducir la cantidad de veces que revisas tu celular.
- Silenciá las notificaciones: Configura tu celular para silenciar todas las notificaciones excepto las llamadas. Si algo es realmente urgente, te van a llamar. De esta forma, evitás la tentación de revisar el celular cada vez que suena una notificación.
- Desconectate regularmente: Establecé horarios específicos para desconectarte del celular. Por ejemplo, podés decidir no usarlo durante ciertas horas del día o incluso establecer un “día sin pantallas” semanalmente. El domingo podría ser un buen día para desintoxicarte y disfrutar de actividades al aire libre o pasar tiempo con personas reales.
- Creá zonas libres de celular: Designá ciertas áreas de tu hogar como zonas libres de celular. Por ejemplo, la mesa de comedor o el dormitorio pueden ser espacios donde el celular no esté permitido, fomentando la interacción cara a cara y un mejor descanso.
- Aplicaciones de control: Utilizá aplicaciones diseñadas para monitorear y limitar el uso del celular. Estas aplicaciones pueden ayudarte a ser más consciente del tiempo que pasas en el teléfono y establecer límites diarios.
- Buscá ayuda profesional: Si sentís que la adicción al celular está afectando gravemente tu vida y bienestar, no dudes en buscar ayuda de un profesional que pueda brindarte estrategias y apoyo para manejar esta dependencia de manera efectiva.
Al final del día, se trata de encontrar un balance que nos permita aprovechar las ventajas de la tecnología sin que ésta controle nuestras vidas.