El skincare es clave para lucir un rostro iluminado, fresco y terso. Así, más allá de haber aplicado maquillaje o no durante el día, la rutina facial debe ser un hábito para mantener la piel no solo en condiciones estéticas, sino también saludables. En este marco, el agua micelar es un producto infaltable, por sus propiedades para la tez.
El agua micelar está compuesta por micelas. ¿Qué son? Se trata de moléculas capaces de atraer la suciedad y el sebo de la piel. Además, funcionan como emulsionantes, es decir, que además de limpiar, tonifican e hidratan.
Por tales razones es que este producto se ha ganado la fama de “todo en uno”. Asimismo, se lo utiliza como desmaquillante, ya que por su composición remueve también, por ejemplo, las partículas de suciedad que deja el makeup, inclusive si es waterproof.
Otros beneficios del agua micelar y su aplicación
Entre las ventajas de incluir este producto también se destaca que no reseca, sino que, por el contrario, lo deja brillante. Además, es recomendable para el cutis sensible o delicado, porque no tiene alcoholes ni parabanenos.
Por la misma razón y por la ausencia de siliconas, perfumes y aceites minerales, funciona también en casos de irritación. Y, a su vez, por no contener bases oleicas sirve para quienes tienen acné.
Respecto a su aplicación, es recomendable utilizarla al comenzar el día, para eliminar residuos que se generaron al dormir. También, por tanto, es indispensable a la noche, como primer paso de la rutina nocturna, para quitar los residuos del día.
Úsala empapando un disco de algodón y pósale sobre el rostro. Luego, realizá movimientos circulares y repetí la operación las veces que consideres necesarios. ¡Pero ojo! No arrastres el algodón a lo largo de la piel, porque transportarías la suciedad, pero sin eliminarla. ¿Entonces? Bastan movimientos circulares suaves toques en el cutis.
Posteriormente, solo restar dejar que el producto actúe y sea absorbido para que la piel inicie a percibir los numerosos beneficios.