Por Cheche Caudana
–Hace dos años fuiste elegida “mujer destacada” de Ocio y hoy sos tapa de la primera edición de 2018 de la revista. ¿Qué sentimientos te atraviesan?
– Es hermoso. Me siento supercontenta porque pasan los años y voy teniendo distintos reconocimientos y eso, para uno que está trabajando en lo que ama, llena el alma. Cuando fui mujer destacada fue un montón para mi…¡mujer destacada de qué!, pensaba. Y ahora, estar en la tapa me parece un sueño.
–De aquel momento a esta parte, ¿en qué aspectos te sentís más consolidada?- Estoy más “viva”, más despierta. Hace dos años estaba más mareada por todas las cosas que iban pasando. Es un trabajo muy cambiante… una montaña rusa. Antes estaba aprendiendo y hoy me siento más segura, no sobre lo que va a pasar, sino para definir qué quiero y qué no para mí.
– ¿Qué cosas sentís que te “anclan”, que te ubican en esos momentos de altibajos y de variaciones tan constantes?
-Mi cable a tierra es estar en mi casa; pasar tiempo con Tommy (su novio, cantante de Rayos Láser), con mi gata; ver a mi mamá, a mi abuela, a mis hermanas, y hacer nuestra reunión de mates. Volver a la familia me parece lo más importante. Sí o sí salgo bien de ahí.
–Y hablando de la familia, ¿qué es lo que más agradecés que te hayan inculcado?
-Yo me crié en una casa de mujeres porque mis viejos se separaron cuando era chica y, la verdad, mi casa siempre fue muy divertida junto a mis tres hermanas, más mi mamá. Además, mi vieja es una persona muy independiente y nos enseñó a ser independientes. Nos enseñó a ponerle pilas a las cosas que queremos y hacerlas. No quedarse en las ganas, tomar la iniciativa. Siempre mi casa fue “hacer” y de manera divertida, jugando, riéndonos mucho.
–Creciste en un ambiente completamente femenino y ahora en Hecatombe! estás rodeada de hombres. ¿Qué aprendiste del género masculino al trabajar con tantos varones y cómo vivís el hecho de ser la única mujer?
-Un montón. En la productora son mayoría los varones. Pero algo que me pasa este año, que no me pasaba antes y es que extraño la presencia femenina, el power femenino. Eso de estar en un lugar y poder compartir con una amiga un comentario, una “bichada”, lo que sea… Una cómplice. Es que en el 2017 giramos mucho y estuve mucho fuera de casa, ¡necesitaba alguien que aunque sea me acompañara ¡a comprar ropa!
–¿Cómo viven internamente el éxito de Hecatombe!?
-Por ahora bien. La verdad es que no nos creemos tan exitosos todavía. Además, nos damos cuenta de que en cada paso que damos, hay uno más que queremos dar. Siempre hay un horizonte que se va corriendo y está bueno que sea así porque si no nos aburriríamos.
Además, cuando hay un éxito, es compartido, se divide en un montón. No es lo mismo cuando recae en una persona sola. Nosotros somos como 30 y, si un video sale bien, es gracias al director, al cámara, al sonido, a la actuación
–Hecatombe! nació a la par de la web y las redes sociales. ¿Qué hubiera pasado si hubieran surgido en otra época, por ejemplo en los ‘80? ¿Existirían? ¿Lo pensaron alguna vez?
-Ja, ja… no lo había pensado, en los ‘80. Pero siempre tuvimos la necesidad de expresar artísticamente historias, de contar cosas. Cuando no había redes sociales y no teníamos ni siquiera celular, hacíamos obras de teatro, porque nosotros nacimos con el teatro. Y el teatro tiene esa particularidad que no tienen otras artes y es que podes hacerlo donde sea, con lo que sea. Solo con el cuerpo, podés expresarte y hacerle sentir cosas a la gente. Es sólo un traspaso de energía. No necesitás una superescenografía, ni tecnología para hacer una buena obra.
–Los siguen adolescentes y preadolescentes, lo que les genera mucha responsabilidad a la hora de definir los contenidos que transmiten. ¿Cómo manejan la realización de los guiones?
–Hecatombe! se dio espontáneamente. Subimos un vídeo sin saber que íbamos a hacer un canal de Youtube y el público fue surgiendo también espontáneamente. Pero cuando fuimos conscientes de nuestro público caímos en cuenta de que nuestro contenido también tenía que estar orientado a sus realidades, a sus problemas. Tenemos que cuidar cada mensaje que transmitimos.
–Además se juegan con los temas…
-Sí, totalmente. Cuando notamos lo que generábamos en nuestro público, pensamos que teníamos que aprovechar nuestra llegada para hacer algo, orientar nuestro contenido a ellos, y ser responsables con lo que transmitíamos. Y así fue como surgió Papá soy gay; Vos no pasás, sobre la discriminación en los boliches, o La vida en canciones, que trata sobre el bullying. Hoy muchos colegios usan ese video para hablar sobre el tema de un modo diferente. Este año vamos a hacer muchos videos divertidos, graciosos pero que tocan temas importantes.
–¿Y qué es lo que más les ha llamado la atención de las situaciones que viven sus fans?
-El bullying y la homosexualidad son los temas más fuertes. Son las temáticas que más afectan a nuestro público. El acoso o cyberbullying también. Hay otros temas que queremos tocar pero todavía no logramos encontrar la forma de hacerlo. Ahora guionamos un video sobre el uso de la tecnología. Hay problemas nuevos, pero nos maravillamos con la cabeza de las nuevas generaciones. Entienden las cosas de otra forma. Son muy evolucionados.
–Más allá de Hecatombe!, cada uno de los integrantes del grupo ha sabido explotar sus individualidades. Vos te convertiste en influencer. ¿Qué priorizas al momento de comunicarte con tus seguidores?
-Yo priorizo mostrarme como soy realmente y siempre hacer cosas que me diviertan. Antes de subir cada foto a Instagram, me cuestiono si verdaderamente soy yo la que se va a mostrar. Es lo mismo que me pasa con la ropa; no me voy a poner algo que no tenga que ver conmigo, con lo que me sienta incómoda, que no me guste, aunque se use.