En un presente donde disminuyó el consumo -lo cual afecta a miles de negocios- Ale Leguizamón de Mamá Emprende habla de una “transformación en Latinoamérica” -en sus palabras- donde emprendedores se vuelcan a la digitalización en busca de nuevos horizontes. “Es menos costoso y fácil de escalar. Así, quien por ejemplo vendía carteras, ahora vende cursos online de marroquinería”, advierte.
De esta manera, su propuesta apunta a mujeres -sobre todo madres- que quieran embarcarse a este universo, atendiendo además a la sostenibilidad. Al respecto, sostiene: “ser mujer y emprendedora puede ser un desafío, lo cual tiene nada que ver con el género en sí, sino con la carga que tenemos las mujeres al momento de ser madres (las que lo somos, por supuesto)”.
Y agrega: “La mayor complejidad es poder sostener el ritmo y la responsabilidad que requiere un negocio, y al mismo tiempo ser el tipo de madre que queremos ser. Los primeros años son los más dificiles, porque a diferencia de un trabajo en relación de dependencia, las emprendedoras no tenemos esos meses de licencia”.
Así, Leguizamón insta a enfocarse en áreas como el e-commerce, la educación online y los servicios digitales, como sectores en auge que ofrecen oportunidades para innovar y crecer. También destaca el marketing digital como crucial “ya que permite alcanzar y conectar con el público objetivo de manera eficaz” -sostiene-.
Igualmente, hace hincapié en el equilibrio mental, promoviendo límites saludables y cuidados del bienestar emocional y físico. Al respecto, amplía: “Hay que asegurarse de que el trabajo no consuma toda nuestra energía y tiempo. Tal vez es muy obvio decirlo, pero si te va bien en tu negocio a costa de tu salud y de dedicarle tiempo a tus seres queridos, no es por ahí”.
En este sentido, recomienda implementar rutinas de autocuidado, hacer ejercicio regularmente y tener tiempo para hobbies, entendiendo que “no estás perdiendo el tiempo si trabajás menos de 8 horas un día, porque ganás otra cosa”. “Debemos ser nuestros propios jefes, no someternos a nosotros mismos con metas inalcanzables”, asegura.
“A su vez, es vital tener una red de apoyo, ya sea familia, amigos, mentores, o terapeutas, para contar con un soporte, con risas y consejos. Aprender a delegar y confiar en tu equipo también ayuda a reducir el estrés y la carga”, cierra.