El cantante mexicano sorprendió a más de 14 mil espectadores en un Orfeo repleto de emoción. Ofreció un concierto que paso por todas las etapas de su trayectoria, con un repertorio que fue desde “1+1= 2 enamorados” “La chica del bikini azul” “Isabel” hasta “Será que no me amas” “Si te vas” “Suave” entre otras.
Una pantalla de 16 metros anticipaba la llegada del cantante con la proyección de un video en el que un elegantísimo Luis Miguel apura el paso en las escaleras marmoladas de una mansión, que, inevitablemente, tiene por destino final el escenario.
“Si te vas” fue el tema con el que empezó. Muy tostado, delgado y de traje negro, se mostró simpático y, como es habitual en sus shows, su comunicación se limitó a un juego de mímica.
Dejó el escenario menos de 10 minutos y regresó sin saco y sin corbata; con chaleco y camisa blanca. La segunda parte del recital comenzó con “La Barca” y “Se te olvida”. Nunca lo dejaron cantar solo. Hubo un tercer segmento, que el cantante encaró con remera negra, que se inició con “Será que no me amas”.
El orfeo se tiño de rojo al recibir al cantante, a forma de homenaje, todas las fans se pusieron de acuerdo para llevar algo rojo. Incluso, a la entrada, se repartían globos rojos para que nadie quedara afuera de la bienvenida.
Anoche se vio a un Luis Miguel feliz, satisfecho con su destino y comprometido con su publico.