*Especial, por Leticia Martín Enjuto (Psicóloga)
Disponible en Max, en ‘Felices los 6’, según reza la sinopsis “un romántico empedernido debe replantearse todas sus ideas preconcebidas sobre las relaciones al descubrir que la chica de sus sueños es poliamorosa”. Así, presenta la historia de Damián y Carolina, los protagonistas y cómo se adentran en el poliamor. Este trata de una forma de relación no monógama en la cual se establecen vínculos amorosos y/o sexuales con más de una persona al mismo tiempo, con el consentimiento y conocimiento de todos los involucrados.
Así, a diferencia de una relación abierta, en el poliamor el lazo que une a sus integrantes es exclusivo entre ellos en todos los sentidos, tanto romántico como sexual. Otra diferencia es que en la relación abierta, el compromiso afectivo y emocional generalmente se limita a dos personas, mientras que en el aspecto sexual se consiente la libertad de forma consciente.
En cambio, en el poliamor, se busca establecer vínculos amorosos y/o sexuales con múltiples personas, con la intención de mantener relaciones comprometidas y significativas con cada una de ellas.
De esta manera, esta última dinámica se basa en la comunicación, el establecimiento de acuerdos consensuados y la responsabilidad afectiva con todas las parejas involucradas.
Igualmente, cabe destacar que ambos conceptos desafían la noción tradicional de monogamia y requieren honestidad. Sin embargo, en el poliamor, los acuerdos suelen ser más complejos debido a la naturaleza emocional de las relaciones múltiples.
Asimismo, no existe un modelo único para establecer relaciones poliamorosas. La clave está en construir fórmulas relacionales que se adapten a las necesidades de las personas involucradas, siempre basadas en el diálogo y el respeto.
También para gestionar las emociones en este tipo de relaciones, se requiere un alto nivel de asertividad y trabajo introspectivo. Es importante conocerse a uno mismo, tener una buena autoestima, empatía y saber gestionar las emociones, como la dependencia y los celos.
Es que, al tener que lidiar con más de una relación a la vez, todos estos elementos se ven magnificados, por lo que es fundamental trabajar en ellos para mantener relaciones saludables.
Asimismo, es fundamental establecer límites claros, acuerdos consensuados y hablar constantemente para asegurar que todas las partes involucradas se sientan seguras y respetadas.
En cuanto a los límites, pueden variar según las personas y las relaciones, incluyendo temas a acordar como la intimidad física, la planificación de tiempo, la participación en eventos sociales, entre otros aspectos.
En resumen, mientras los acuerdos sean consensuados y se revisen periódicamente para asegurarse la satisfacción de todos, los vínculos poliamorosos pueden prosperar, siempre basándose en el respeto y la comunicación.