*Especial, por Dra. Alejandra Nigro
En nuestro país se calcula que 1 de cada 8 mujeres que hayan alcanzado la edad de 80 años habrá desarrollado cáncer de mama en algún momento de su vida. Es que, esta enfermedad puede afectar a cualquiera y nadie queda exenta.
Igualmente, se han identificado factores que pueden aumentar el riesgo de tener la patología y se dividen en dos grandes grupos: los no modificables y los modificables.
De qué tratan los factores de riesgo del cáncer de mama
Dentro de los factores de riesgo no modificables se encuentran el sexo. Sobre esto, debe tenerse en cuenta que el cáncer de mama es el tumor maligno más frecuente en la mujer, y si bien puede afectar también a los hombres, la proporción es mucho menor.
Por otro lado, la edad, ya que a mayor edad más probabilidades. También los antecedentes familiares, porque el cáncer genético o hereditario es el factor de riesgo más importante, aunque no el más frecuente. Cabe destacar que, solo entre un 5% y 7% de las pacientes portadoras de un cáncer de mama tienen una base genética en su origen.
En cuanto a los modificables, tenemos el sobrepeso, la falta de ejercicio, el consumo de alcohol y tabaco.
Sobre prevención secundaria
A su vez, aunque la enfermedad no puede evitarse, es posible realizar lo que se conoce como prevención secundaria, que consiste en el diagnóstico precoz de la enfermedad para comenzar el tratamiento en sus etapas iniciales donde el cáncer en más del 90% de los casos es curable.
Así, la detección temprana, es una de las herramientas principales y para acceder a esta, nos valemos de estudios por imágenes, principalmente la mamografía. Se recomienda realizar esta anualmente a partir de los 40 años a todas aquellas mujeres asintomáticas, con estudios clínicos normales y sin antecedentes de la enfermedad.
En tanto, las pacientes con antecedentes de cáncer de mama en familiares de 1° grado (madre, hermana) se recomienda iniciar con la mamografía 10 años antes de la edad de detección del cáncer del familiar más cercano.
En cuanto al autoexamen mamario, si bien no es una herramienta de diagnóstico precoz, se recomienda realizarlo cada mes en la etapa postmenstrual, ya que debemos estar familiarizadas con el cuerpo y ante cualquier alteración, recurrir a un especialista.