María Fernanda Díaz Vázquez es médica especializada en radio oncología y directora del Centro de Radioterapia Oncológica Deán Funes. Junto a un equipo de especialistas, atiende a mujeres con cáncer de mama ofreciéndoles nuevos tratamientos y fortaleciendo su estima, además de su sanidad. Por eso hablamos con ella acerca de la reconstrucción mamaria y su asociación con la radioterapia.
“De acuerdo a estadísticas mundiales, dentro de las que se encuentra Argentina, una de cada ocho mujeres tiene un cáncer de mama en algún momento de su vida, y por eso resulta importante tomar consciencia de esa enfermedad. Aprovechamos este mes dedicado a la sensibilización de la lucha contra el cáncer de mama para que tomemos consciencia de la prevención”, explica la Doctora María Fernanda Díaz Vázquez.
¿Se cura el cáncer de mama?
Se trata enfermedad curable siendo fundamental la detección temprana, realizando autoexamen, mamografía y ecografía una vez al año para detectar tumores antes que sean palpables. La Sociedad Argentina de Mastología recomienda realizar una mamografía anual a partir de los 40 años.
¿Hay avances en los tratamientos para quienes tienen esta enfermedad?
Los avances de los últimos años en todas las áreas, están cambiando el curso de esta enfermedad. Con relación a mi especialidad, la Radioterapia, la innovación tecnológica y científica, desarrollaron terapias menos invasivas que protegen los órganos cercanos a la mama. Cuando se irradia un implante luego de una cirugía reconstructiva, se minimizan los riesgos distribuyendo una dosis pareja sobre la superficie del implante.
¿Qué supone la reconstrucción mamaria?
El mastólogo trata de conservar el volumen, la estética y la simetría de la mama. Cuando esto no puede lograrse porque es muy pequeña o la paciente tiene un tumor hereditario o muy extendido y es necesario extirparla, puede reemplazarse en el mismo acto quirúrgico con un expansor tisular o con una prótesis, conservando muchas veces el complejo areola y pezón. Este procedimiento se llama “reconstrucción mamaria inmediata”.
¿Es una ayuda para el proceso de sanación?
El estado emocional de la paciente es clave en la curación de la enfermedad, la prioridad es curar el cáncer, pero también contener a nuestro paciente y aliviar su proceso.
¿Cuál es la consulta más frecuente de la paciente que tiene que irradiarse?
Una consulta muy frecuente, es si la aplicación de radioterapia quemará su piel o afectara sus órganos. La radioterapia no quema, solo produce una dermatitis, para ello se realizan controles semanales que evalúan la tolerancia. Actualmente se puede irradiar el volumen mamario sin que la radiación llegue a los órganos. En el caso de las mamas izquierdas, donde el corazón se ubica detrás, aplicamos la técnica denominada “Gating respiratorio” y consiste en sincronizar el tratamiento con el movimiento respiratorio, la paciente inspira profundo, el tórax se expande y la mama se separa del corazón, solo en ese momento el
equipo emite radiación, disminuyendo el riesgo de irradiación cardíaca.
¿Qué le dirías a las mujeres que están atravesando la enfermedad ?
Que no hay que desesperarse hay mucho para hacer, es bueno informarse sobre todas las alternativas de tratamientos. En el caso de una extirpación, saber que la reconstrucción mamaria es una opción para superar esta etapa. Es bueno mirar hacia delante, tener en cuenta que cuanto antes se detecte, mayores son las posibilidades de curación y confiar en los médicos especialistas.
Dra. María Fernanda Díaz Vázquez – M.P: 37906.
M.N: 93.827