Especial, por Valentina Gilardi*
Los carbohidratos son uno de los macronutrientes que necesitamos para vivir, ya que el cerebro sin ellos no funciona. Por tanto, es lo primero a lo que recurre el organismo para utilizar como energía. En este sentido, siempre digo que es el mejor “combustible” para funcionar bien, ya sea que practiques un deporte o simplemente realices actividades cotidianas (caminar, lavar el auto, cortar el césped, etc) siempre los carbohidratos serán la “nafta rápida” (y más efectiva) para simplemente vivir.
Ahora bien, lo ideal es consumir este grupo de alimentos sin refinar. Esto significa que las opciones propicias son las integrales (trigo integral, arroz integral, pan integral, harinas integrales en general) disminuyendo, el consumo diario (que no significa que está prohibido o que sea la peor elección del pan blanco, pastas de harina refinada (harina blanca), arroz blanco y panificados en general.
A su vez, el consumo de legumbres también es una excelente opción. Estas pueden incorporarse enteras, en untables, pastas secas, panes, hamburguesas, etc. ya que además de aportar hidratos de carbono de muy buena calidad, brindan proteínas de origen vegetal.
Entonces, ¿Qué pasa si quisieras consumir alguna pasta?
Preferentemente comela junto a vegetales, más todavía si estás comiendo alguna que no es integral. Así, sugiero que, en el plato, coloques en una mitad vegetales (crudos, al wok, a la parrilla, hervidos, horneados, como vos prefieras) y en la otra mitad, la pasta que más te guste. Lo mismo se podría hacer con arroz integral/yamaní.
Otro consejo es evitar el consumo de pan, galletas, grisines, tostadas durante el almuerzo o cena, porque alimentos (si ya estás consumiendo carbohidratos en el plato) no son necesarios en esa ingesta.
Y el último consejo que doy es, no elimines este grupo de alimentos en tus preparaciones. Hay miles de formas de combinarlos con otros macronutrientes sin sentir culpa y disfrutando de un plato completo y delicioso.