Ediciones Digitales
A comienzos de febrero, Netflix estrenó la segunda temporada de Envidiosa. Se trata de una comedia romántica producida por Adrián Suar y encabezada por Griselda Siciliani, que da vida a Victoria Mori y cuya antagonista es Marina Iñazu (Carla Pandolfi), quien estaba casada con Nicolás (Benjamín Vicuña), jefe y examante de ‘Vicky’.
En la nueva entrega de la tira, el personaje al que da vida la cordobesa, oriunda de Leones, cobra mayor relevancia cuando se divorcia de su pareja y asume el mando en la empresa que tenían en común. Además, contrata para el nuevo proyecto a la protagonista. Así, su figura se transforma a lo largo de la trama, conquistando a la audiencia a través del humor.
“Era un personaje bastante controversial, con sus motivos para hacer lo que hace. No quise construir directamente como villana. Esa es una conclusión a la que arriba o no el público. Había una hipótesis de su existencia, creo que el espectador construyó un imaginario y cuando apareció sorprendió y rompió un poco lo que podían llegar a tener en mente”, revela la actriz.
Y agrega: “La idea fue encontrarle una particularidad y no ir hacia lo obvio o estereotipado”. Además, valora la trascendencia que tuvo la interpretación. “Esas cosas siempre se agradecen porque cuando uno compone, aunque cuenta con el apoyo de un equipo, después queda en un lugar medio desértico -explica-. Es la gente la que da la aceptación o no”.
A su vez, remarca que “la serie en sí tiene un montón de condimentos para que sea el boom que es, partiendo de un elenco espectacular”. Por otra parte, confiesa que aunque las circunstancias de Marina son muy ajenas a las de su vida, se asemeja en algunos aspectos.
“Me siento identificada con su parte verborrágica, y media desfachatada, pero es muy poca la gente que me conoce así, mi círculo más íntimo de Córdoba. Después hay otra parte mía, más profesional y aplicada”, sostiene Pandolfi.
Como un juego
Más allá del impacto de este último trabajo, para Pandolfi “todos los papeles dejan una huella”. “Soy bastante permeable, trabajo mucho con las emociones y tratando que cada historia me pase por el cuerpo”, narra sobre su labor.
Igualmente, también reflexiona: “De todas formas, en lo personal, me marcó mucho hacer de Natalia Díaz en Un gallo para Esculapio, porque me permitió mostrar un poco más mi actriz, lo que sé hacer”.
Asimismo, comenta sobre su presente y anhelos: “Me encanta jugar y la versatilidad de hacer todo tipo de roles. Estoy contenta que me piensen para papeles que tienen una impronta un poco dañina aunque, a veces, me gustaría que me llegue algo más cercano a mi personalidad, algo que aún no sucedió”.
“En lo audiovisual hay un fuerte condicionamiento por el physique du rôle (tipo de físico que mejor se adecúa para una actuación) -detalla- pero me interesa, dentro de lo que la imagen permite, componer algo distinto”.
Otros horizontes para Carla Pandolfi
Aunque la vocación de Carla comenzó a manifestarse en la infancia, con su participación en actos escolares y la asistencia a múltiples talleres, hasta llegar a la formación académica en actuación, hoy proyecta desenvolverse en otras instancias. La escritura y dirección son algunos ejemplos.
“Desde muy chica sabía que quería estar donde estoy y después de más de 20 años en Buenos Aires, me sigue pasando que me asombro de cosas que me van ocurriendo. Hace poco trabajé con Juana Molina y le tuve que confesar mi amor porque no aguantaba. Fue espectacular hacer escenas con ella (para En el barro)”, aprecia la actriz.
En la misma línea, añade: “Me gusta estar con los más jóvenes, que están empezando y colaborarles en la inteligencia emocional que uno desarrolla con el estudio de los personajes y las circunstancias que lo rodean”.
Al respecto, cuenta también los efectos de su profesión en la cotidianidad con su familia: “Esa gimnasia la pongo en práctica con mis hijos también para que entiendan las decisiones que van tomando”.
Finalmente, Carla Pandolfi concluye proyectando su 2025 y dice: “Sabemos que la industria audiovisual y todo lo que es el sector cultural no está pasando por el mejor momento. En principio, me siento muy agradecida de poder tener las posibilidades que tengo. Estoy muy motivada con los estrenos y el cariño de la gente”.
