El 45% de los encuestados en un estudio realizado por el Observatorio de Psicología Social Aplicada de la Facultad de Psicología de la UBA, comentó sufrir problemas relacionados con el sueño, como insomnio. La cifra se suma a la brindada por la Asociación Argentina de Medicina del Sueño,la cual indicó que más del 50% de los argentinos no está durmiendo lo suficiente.
Entre los trastornos más comunes se destacan las dificultades para iniciar el sueño, que afectaron al 28,9% de los participantes. En tanto, un 29,6% luchaba por mantener el sueño a lo largo de la noche, y un 30% se despertaba antes de lo deseado.
Aunque las necesidades de sueño varían de persona a persona, los expertos sugieren que los adultos deberían tener un descanso de entre 7 y 8 horas por noche. Por su parte, niños y adolescentes necesitan aún más descanso para un desarrollo óptimo.
De esta manera, al interrumpir estos ciclos, se generan consecuencias tanto para la salud física como mental. Algunos ejemplos son problemas de memoria, dificultades de concentración, irritabilidad, fatiga diurna, aumento del riesgo de accidentes.
Asimismo, hay mayor propensión a desarrollar enfermedades cardiovasculares, hipertensión y trastornos metabólicos.

Respecto a los factores que inciden en este fenómeno, expertos en medicina del sueño señalan cuestiones socioeconómicas, pautas culturales y diferencias biológicas. Así, surgió entre las causas más comunes las preocupaciones y los pensamientos nocturnos, que fueron señalados por el 48% de los encuestados como la causa principal de sus problemas para dormir.
Causas del insomnio y otros trastornos del sueño
- Presión laboral y económica: la exigencia de largas jornadas laborales, combinada con la presión económica, puede llevar a las personas a sacrificar horas de sueño.
- Estilo de vida moderno: la exposición a la luz artificial de pantallas y dispositivos electrónicos, especialmente antes de acostarse, puede interferir con los ritmos circadianos naturales del cuerpo, dificultando la conciliación del sueño.
- Factores biológicos y hormonales: las mujeres, en particular, pueden experimentar alteraciones en el sueño debido a los cambios hormonales asociados con el ciclo menstrual, el embarazo y la menopausia.