*Por Ana Carolina Rizzi, Asesora de Imagen
Los colores pasteles paulatinamente iluminarán portales de moda. Y no es casual que esa paleta responda, de alguna manera, a la necesidad de evocar sensaciones de calma y relajación tan providenciales para nuestra salud mental.
Vale sumar, al análisis psicológico de los colores, que dichas tonalidades generan sentimientos postivos como la alegría y el optimismo. En tanto, si mencionamos como indicador favorable para la selección de los mismos a la colorimetría de la piel podríamos caer en reduccionismo que los sugieran para: tez clara o intermedia.
No obstante, lo más acertado es guiarnos por nuestras preferencias y evaluar en contexto aquellas prendas que queremos incorporar al closet y cómo nos sientan los pasteles. Si observamos que cerca de nuestro rostro resultan muy “shocking” esto no equivale a dejarlos de lado sino más bien a entusiasmarnos por incluirlos en prendas inferiores como pantalones, bermudas y/o polleras.
Respecto a los protagonistas, son el rosa delicado, el lila suave, el celeste cielo y el amarillo manteca aportando a los outfit elegancia, sofisticación y una estética muy romántica. Asimismo, es oportuno combinarlos con el blanco inmaculado -que todos comparten en su composición- ya que su presencia puede favorecer cortes cromáticos conservando la “suavidad visual” a la cual apuesta esta tendencia.
4 formas de utilizar los colores pasteles
- Imaginemos un conjunto sastrero en estos tonos, porque sin dudas éstos continuarán vigentes la nueva temporada con textiles nobles y frescos. Así, no habrá nada más femenino y a la vez elegante que este dueto.
- Su presencia destacará también en vestidos y polleras, de diferentes largos, acompañando la sensación de frescura de cara a las altas temperaturas que se preveen para la primavera-verano que se aproxima.
- Y no cabe duda que las prendas destinadas al relax como: tops, pantalones y hasta sweaters de tejidos livianos y gasas también los adoptarán.
- Un punto más a favor de los pasteles serán los complementos y accesorios que justamente sellarán los looks o permitirán a las más clásicas apropiarse de un ítem tan trendy.
Como asesora de moda siempre voy a enfatizar que “las tendencias sólo tienen que ser un insumo de inspiración para adoptarlas conforme nuestra personalidad con el certero objetivo de que nuestra imagen sea siempre un fiel reflejo de lo que deseamos comunicar”.