Hablar de estilo es hablar de personalidad, gustos y distinción. Por esta razón, encontrar el propio puede significar un desafío. Asimismo, los estándares impuestos socialmente condicionan las posibilidades. En este marco, la asesoría de imagen aparece como una herramienta que apela a construir lo mejor de cada sujeto y potenciarlo, estéticamente.
Sin embargo, la propuesta de Victoria Marín trasciende el concepto. La oriunda de República Dominicana, que “ama Córdoba” –en sus palabras-, fue modelo, trabajó durante años en el área comercial de distintos medios de comunicación y, actualmente, se desempeña como Asesora de Imagen, “con una visión distinta” –dice-.
“Mi historia, mi relación con mi cuerpo, mi proceso personal y mis vivencias me han hecho dar cuenta que la imagen autentica nace desde el interior y se proyecta en el exterior”, explica. Y sigue: “Hoy puedo decir que me amo, me respeto, me cuido y quiero ayudar a que todas tengan esa relación consigo mismas”.
De esta manera, su objetivo como profesional es “vincular y conectar la relación que existe entre la imagen interna (mundo emocional) y la imagen externa”, ya que “ambos aspectos son inseparables y están íntimamente ligados”.
“Si no existe una buena relación entre ambos, nuestra proyección al mundo exterior nos genera conflictos”, asegura, además. Para lograr tal propósito, invita a autoconocerse “integralmente” y de allí “aprender a ser gentiles, amorosos” con uno mismo. Así, la idea es construir la “mejor versión” de cada individuo y en el proceso, reconocerse “único”. “Se trata de expresar nuestra belleza al mundo con una imagen real y auténtica”, amplía Marín.
¿Qué ves cuando te ves?
Como primer paso, Marín sugiere preguntarse -desde la aceptación- para posteriormente “encontrar soluciones, recursos y perspectivas”. “Sobre todo que sean preguntas que te conecten en consciencia con vos mismo y quién sos hoy, para ocuparte de tu bienestar. Sin destratos o maltratos”, detalla.
“Solo aceptándote y reconociéndote en tu historia, -advierte- podrás alcanzar el ‘me encanta lo que veo de mí’ y abrazarte al decir quiero una historia conmigo”.
Una vez realizado el proceso de introspección, es momento de jugar con la moda. Al respecto, Victoria dice: “La idea es usarla a tu favor, en lugar de esconderte detrás de ella. Por eso es importante conocerse, porque dependiendo cómo sea tu cuerpo, lo que te pongas te va a quedar de una forma u otra”.
Asimismo, aclara: “Estilo no es ropa, zapatos, carteras, etc. Y creer eso es una de las razones por la que siempre una se pregunta qué usar. Posteriormente, se genera caos a pesar de que tu vestidor está abarrotado de cosas, pero no te gustan, no sabes cómo combinarlas, compraste de manera compulsiva porque era oferta, heredaste de alguien y nada de eso te identifica porque el estilo es un lenguaje, nuestra forma de expresarnos”.
Finalmente, concluye: “Conocer tu estilo te permite optimizar energía, tiempo, espacio, dinero y formar tu propio estereotipo de belleza, inspirándote y expresandote sin compararte para vivir, vestir y disfrutar la vida con bienestar”.