Tener un huerto es terapéutico, ya que el cuidado de las plantas relaja y es una actividad muy lúdica para realizar con los niños de la casa. Además qué más rico y saludable que consumir la fruta y verdura cultivada de tu propio jardín… Para ello debes conocer algunos secretitos que te serán muy útiles: comienza con hortalizas fáciles de cuidar como son el tomate, la lechuga y el pimiento, al igual que con las aromáticas (romero, salvia, perejil, orégano), ya que estas le dan un toque muy estético a tu jardín además de otorgarle
sabor y aroma a tus comidas.