VINILOS GENIALES
Dale un nuevo aire a la habitación con un vinilo, que en cinco minutos te ayudará a
conseguir ese espacio original y divertido. Son perfectos para colocar sobre paredes,
muebles o ventanas. Los hay de todos los tamaños: pequeños, como para dar una gracia a
un mueble o un rincón, y grandes, como para cubrir una pared entera. Los vinilos también
pueden servirte para disimular pequeños desperfectos… y solo debes tener en cuenta que
cuanto más lisa y limpia esté la superficie donde se va a colocar, mejor resultado
conseguirás.
PUFS Y ALFOMBRAS
Una alfombra y unos pufs nos ayudarán a generar una zona lúdica y de relax donde los
niños puedan leer un cuento, jugar o relajarse. Estos pufs deben ser confortables y
mullidos, con telas suaves al tacto y con estampados de colores divertidos o bien neutros,
si el espacio lo requiere. Las formas son diversas y sus tamaños también, adaptados a la
edad de los niños y la temática del ambiente; lo más importante es su versatilidad y su
facilidad a la hora de trasladarlos. Animate a decorarlos con borlas, cintas o con pintura
para telas.
VESTIR LAS CAMAS
Dejá que los colores y dibujos ingresen a su cuarto, con divertidos acolchados y fundas que
aportarán magia y diversión en sus camas. Además, ellos se sentirán acompañados de sus
personajes y animalitos preferidos. Hay gran variedad de motivos y colores que te
ofrecerán una gama de posibilidades según tus necesidades. Y para niños de diferentes
edades que comparten cuarto, ¡los motivos geométricos son la solución perfecta! Además, a la hora de escogerlos buscá tejidos fáciles de lavar, que no se arruguen demasiado y que sean agradables al tacto.
Julieta del Olmo