La zona de estudio debe ser un ambiente sereno, por eso es mejor pintar las paredes con un tono claro, además de contar con buena iluminación. Debe contar con un escritorio con silla cómoda, estantes para libros y apuntes, o cajones y accesorios de organización que ayuden a tenerlo todo ordenado. Así podremos mantener la concentración, sin tener demasiados objetos que distraigan e interrumpan el momento de estudio. Buscá materiales cálidos, como la madera, y combinalos con materiales lisos y de fácil limpieza, como la madera laqueada o el cuarzo.