La temporada invernal nos propone materiales cálidos, con tejidos acogedores y texturas suaves para decorar nuestra casa.
1. Terciopelo y madera
Estos dos materiales se alían generando rincones llenos de calidez y sofisticación que además, con la ayuda de otros objetos decorativos, podemos realzar más aún nuestros rincones preferidos. Animate a colocar bandejas de madera sobre tus mesas de centro y junto a libros y flores recogidas de tu jardín, que crearán una atmósfera ideal para tu hogar. El terciopelo o velvet, es un material muy suave ideal para tapizar alguna silla antigua, que seguramente tenés olvidada por allí; realzala y dale el lugar que se merece en tu casa.
2. Tejidos naturales y peludos
¡Llegó la hora de renovar el aspecto de nuestros sofás! Las casas, como nosotros, a veces ¡piden un cambio! y para ello solo basta con que renovemos las fundas de nuestros almohadones. Hay varios tipos de tela, con texturas que podrían ayudarnos a conseguir ese toque invernal que estamos buscando y el chenille, la pana o los tejidos con pelos son la mejor opción. Los colores también nos ayudarán a aportar calidez, por eso a la hora de escogerlos busquemos tonos cálidos, como los mostazas y naranjas o la elegancia, en la gama de los grises.
3. Alfombras
Son las protagonistas indiscutibles de nuestros espacios, sobre todo nos ayudan a delimitar zonas, nos transmiten sensación de calidez y nos aíslan térmicamente. Aquí también podemos jugar con texturas que pueden ser de fibras de algodón, muy fáciles de lavar, ideales para cuartos de niños muy transitados, o bien las que tienen pelo largo que nos ofrecen una superficie más mullida. Podemos usarlas en nuestro salón, como base de nuestros puff o almohadones, donde sentarnos con amigos y familiares en esas tardes domingueras de invierno. Si eres más osada, los colores vivos también son una buena opción y ¡quedan de maravilla!
Por: Julieta del Olmo
ARQUITECTA
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