Para quienes padecen el síndrome de intestino irritable (SII) una dieta baja en FODMAPS es clave para controlar sus síntomas. Estos últimos varian entre dolor abdominal, gases excesivos, distensión y/o hinchazón, fatiga, entre otros. Así, una dieta baja en carbohidratos fermentables (FODMAP, por sus siglas en inglés) puede ayudar.
FODMAP significa oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables. Estos son tipos de carbohidratos de cadena corta — azúcares, almidones y fibra — que se encuentran en una variedad de alimentos que se absorben mal en el intestino delgado y absorben agua y fermentan en el colon.
Por ejemplo:
- Fructanos – presentes en el ajo, la cebolla y el trigo
- Fructosa – se encuentra en frutas, miel y jarabe de maíz con alto contenido de fructosa
- Galactanos – están en frijoles y legumbres
- Lactosa – dentro los productos lácteos
- Polioles – se encuentran en frutas con semillas, como manzanas, aguacates o cerezas y en alcoholes de azúcares

Así, algunos alimentos que se eliminan en la primera etapa son:
Gluten y algunos vegetales como cebolla, ajo, coliflor, brócoli, calabaza, entre otros. También se eliminan algunas frutas como: durazno, ciruelas, manzana roja y verde, mango, pera, sandía, banana madura, uvas, entre otras.
Como así también los lácteos que cuentan con lactosa, tal como informó la Lic. en Nutrición Valentina Gilardi.
La profesional también ahondó en el protocolo, explicando que estos se restringen en la fase restrictiva, durante 2 a 6 semanas. “Es algo muy individual”, señaló y advirtió que no debe prolongarse demasiado por ser necesarios para la salud de la microbiota.
Luego inicia la reintroducción de FODMAPS para ver cuáles se toleran y cuáles generan síntomas. Esta puede durar de 8 a 12 semanas. Por último, se crea un plan alimentario adecuado con lo que tolere cada paciente. Finalmente, la profesional aclaró la importancia de la paciencia, constancia y registro por parte de quien realiza la dieta baja en FODMAPS. En la misma línea, remarcó que es clave hacerlo junto a un profesional en el área.
Cabe destacar que la mayoría de las personas pueden comer alimentos ricos en FODMAP sin ningún problema. Asimismo, muchos de estos alimentos pueden estimular el crecimiento de bacterias buenas en los intestinos. Sin embargo, las personas con SII pueden ser más sensibles a los alimentos con alto contenido de FODMAP, ya que no se absorben fácilmente en el intestino delgado.
De esta manera, se mueven lentamente y toman agua. En el intestino, las bacterias fermentan rápidamente el gas que produce FODMAP y el exceso de este junto con el agua deriva en los síntomas. Por lo tanto, identificar cuáles alimentos generan este malestar colabora en la calidad de vida.