*Por Leticia Martín Enjuto, Psicóloga
El contacto cero supone evitar cualquier tipo de comunicación, ya sea directa o a través de redes sociales y terceros. Esta técnica se basa en la premisa de que la distancia y el tiempo son esenciales para sanar y reflexionar sobre una relación.
¿Funciona el contacto cero?
La efectividad del contacto cero puede variar según la situación y la persona. En general, se considera que puede ser muy útil para:
- Sanar emocionalmente: Al eliminar el contacto, se crea un espacio seguro donde la persona puede procesar sus emociones y reflexionar sobre la relación.
- Reforzar la autoestima: Al distanciarse, se evita la tentación de volver a situaciones que pueden ser dañinas, lo que permite a la persona reconstruir su autoconfianza.
- Tomar decisiones más claras: Sin la influencia constante de la otra persona, es más fácil evaluar la relación y decidir si se desea continuar o no.
Beneficios del contacto cero
- Espacio para la reflexión: Permite a la persona pensar en lo que realmente quiere y necesita, sin la presión de la otra parte.
- Reducción del dolor emocional: Al evitar el contacto, se minimizan los recordatorios constantes de la relación, lo que puede ayudar a disminuir el sufrimiento.
- Fomento de la independencia: Facilita el desarrollo de una vida propia, sin depender emocionalmente de la otra persona.
Riesgos del contacto cero
Sin embargo, el contacto cero también puede tener sus desventajas:
– Sentimientos de soledad: La ausencia de comunicación puede llevar a la persona a sentirse aislada o sola.
– Malentendidos: La falta de comunicación puede dar lugar a suposiciones erróneas sobre las intenciones de la otra persona.
– Dificultad para cerrar ciclos: Algunas personas pueden encontrar difícil aceptar la ruptura sin una conversación final que aclare las cosas.
¿Recomendaría el contacto cero?
Como psicóloga, recomendaría el contacto cero en situaciones donde la relación ha sido tóxica o dañina. Es fundamental que la persona esté dispuesta a aplicar esta técnica y que lo haga con el objetivo de cuidar su bienestar emocional.
Sin embargo, es importante que este proceso se realice con el apoyo de un psicólogo, especialmente si la relación ha estado marcada por la violencia o la codependencia. Esto asegura que cada etapa se viva de manera consciente y saludable.
A modo de síntesis, cabe enfatizar que, el contacto cero puede ser una herramienta poderosa para la sanación emocional y la recuperación personal, siempre que se aplique de manera consciente y con el apoyo adecuado.