Entendiendo que “el dinero es energía circulante y atraviesa toda nuestra vida” -en sus palabras-, Gabriela Totaro, Educadora Financiera, psicopedagoga y autora de Silver, asegura que lo ideal es trabajar la educación financiera desde edades tempranas.
De esta manera, propone, a los 5 años, comenzar a jugar con niños y niñas en torno a diferentes monedas, herramientas y planificación, a corto, mediano y largo plazo. “Pueden empezar a entender conceptos básicos como ahorro, donar, gastar, disfrutar”, asegura. También ratifica que tratar esto durante la niñez brinda herramientas que “los ayudan a prever y a no caer, por ejemplo, en estafas o apuestas online más adelante”.
“Además, pueden aprender a administrarse, siempre acorde a su edad”, afirma también. En este sentido, cuenta que a sus hijos -de 13 y 16 años- les otorga una mensualidad y con esta deben pagar su celular, la peluquería y otros de sus gastos. Asimismo, ahorran e invierten en el mercado de capitales, desde los 8.
“Cuando nosotros éramos chicos no se hablaba de plata, era tema tabú, y si empezamos a hablarlo, esto ya les dará opciones”, asevera sobre la importancia de educar en finanzas e introducir estos tópicos en el diálogo familiar.

A su vez, remarca su deseo de que instituciones como las escuelas se involucren, enseñando sobre estos aspectos. Así, destaca que el “acompañamiento y la formación docente a la hora de inculcar hábitos financieros saludables es fundamental”.
“Desde 2017 insisto en que se incluya en la currícula escolar. Si vos como papá no estás educado financieramente, el colegio podría ser ese apoyo”, sostiene. Finalmente, resalta la diferencia entre profesionales con formación pedagógica y aquellos que no, advirtiendo que es crucial entender el ciclo psicoevolutivo de una persona para lograr un aprendizaje en esta materia.