Papu Gómez dio positivo en un control antidopaje rutinario de la UEFA a mediados de noviembre de 2022, cuando todavía jugaba en Sevilla y previo al Mundial de Qatar 2022. Sin embargo, la noticia recién se conoció casi un año después, cuando ya estaba en el Monza de Italia, donde apenas pudo jugar dos partidos.
Lo sancionaron por “negligencia grave” tras haber consumido terbutalina, una sustancia prohibida por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA). Un día después de que se conociera, el futbolista -debió anunciar su ingesta- publicó un comunicado en sus redes sociales e indicó que tomó por error un jarabe para la tos de su hijo menor.
“Me llega por mail dos días antes de la final (contra Francia) que había dado positivo. En la final del Mundial que te llegue una noticia así es horrible, me enfermé esos dos días, estuve muy mal, estuve con fiebre, seguramente me bajaron las defensas, estaba para atrás. Imaginate festejando pero siempre con la cabeza en qué va a pasar”, reveló Papu Gómez.
“No se lo quise decir a nadie porque no quería que la gente esté en otro lado que no sea jugar la final del mundo. Me parecía muy egoísta de mi parte ir a contarle algo feo así a los chicos que estaban por jugar una final del mundo, así que me la guardé para después del partido”, continúo su relato.
Siguiendo en la misma línea, el futbolista contó cómo fue que se tomaron la noticia sus compañeros de la Selección: “Cuando te cuentan algo así no es que podés decir mucho, decís ‘qué cagada, tranquilo, se va a solucionar’, cosas normales. Tampoco podés decir mucho. Después, obviamente viajamos hasta Argentina, 30 horas, los festejos, el caos, todo normal cada uno sigue con su vida”.
“Te suspenden de todas las actividades deportivas que incluye el paquete deportivo, director deportivo, entrenador, todo eso”, explicó en Clank Media el ex Atalanta que, con el objetivo de que se pase el tiempo más rápido, quiso hacer el curso de director técnico pero también recibió la negativa. “Eso me bajoneó un poco pero es parte de lo que estoy viviendo”, aclaró.
Por otra parte, el surgido en Arsenal de Sarandí relató su crudo proceso de asimilar que tenía que decirle adiós a ese jugador que todos querían por ser campeón del mundo: “Aceptar que el personaje tal vez está llegando a su fin, soy una persona común y corriente, soy un padre de familia y tal vez el Papu Gómez está dejando de existir o deje de existir”.
“Un poco trabajado en eso, en el ego de apagarlo un poco. Tratar de subsistir con el personaje, no con el Papu, sino con Alejandro, que vaya a equilibrado eso. Uno de chico va transformando su personaje, su personalidad, su carácter, el ego del futbolista que todos te meten en un altar y hoy en día pasar de ser campeón del mundo a hoy que no te llama nadie o desapareciste del medio o no jugás más, hay que aprender a convivir con eso“, agregó.
A pesar de que no dio certezas respecto de deparará su futuro, aseguró: “No me gustaría retirarme así, me gustaría retirarme adentro de una cancha. Prefiero que se retire el Papu y que vuelva Alejandro. Quiero volver a empezar. Un año o dos años, lo que sea. Capaz juego tres partidos y me retiro, pero quiero llegar hasta ese punto”.
“Me quedo con todo el proceso, desde el día que pisamos Qatar, el sueño de nuestras vidas de jugar el Mundial, eso es lo máximo. Después todo lo que vivimos y llegar al último día, que era el objetivo”, cerró.