Chef, asesor gastronómico, referente y pionero de la alimentación saludable en Córdoba. El owner de Siamo, Oh my Bowl y Smartfood, su nueva apuesta, nos cuenta cómo se prepara para continuar con su pasión, la gastronomía, y las expectativas de cara a lo que viene.
La perseverancia y su sentido del humor son los condimentos que no le han faltado en su vida para vencer obstáculos y continuar apostando a lo que tanto disfruta hacer: cocinar. El esfuerzo, el saber estar en el momento justo y arriesgar, han hecho que hoy, cuando el rubro es uno de los sectores más comprometidos, siga dispuesto a buscar nuevos desafìos, bajo otros formatos, para evolucionar como profesional junto a sus marcas.
–¿Qué “ingredientes” considerás claves para reinventarse en el rubro, ante este contexto?
Los ingredientes clave para reinventarse son: la inteligencia, saber armar estrategias, achicar costos y proponer productos rentables y, a su vez, atractivos para el cliente.
–¿Cómo creés que cambiarán las experiencias gastronómicas a raíz de todo lo que está pasando?
La necesidad de consumo de la gente va a cambiar inicialmente, por el miedo a estar en contacto con otras personas y por la situación económica. Los restaurantes vamos a tener que adaptarnos estrictamente a las normas de higiene y bioseguridad, para ofrecer la mayor tranquilidad a quienes nos visiten. En este tiempo, tuvimos que acomodarnos al contexto, apostar al canal de venta online. De esta forma, los costos fijos de los alquileres e impuestos que desde hace años vienen apretando al sector gastronómico, ya no serán una preocupación.
–Apostaste por la gastronomía saludable cuando aún no estaba en auge y hoy sos un claro referente del rubro…
Sí, fuimos los precursores de todo lo que tiene que ver con la vida saludable y la gastronomía fit en la ciudad. Abrimos el primer Deli en Córdoba (SIAMO) y una de las propuestas innovadoras fueron los desayunos proteicos con huevo, que luego los demás restaurantes imitaron en sus cartas. A medida que pasaron los años, el reconocimiento fue mayor, fui el primero que lanzó un concepto distinto a lo que ya existía en ese momento en el rubro gastronómico de la ciudad.
–Hablando de reinventarse, tenés una nueva marca de productos saludables y proteicos: Smartfood. ¿Cómo surgió y qué propone?
Smartfood es la evolución de todo lo que venimos haciendo. Es una marca que tiene mucho protagonismo de Luciana, mi socia en los proyectos y en la vida, de quien valoro mucho su mirada, sus consejos y es quien me abre caminos y me propone ir hacia una dirección y ese es mi momento de crear. La cuarentena aceleró este proceso de comenzar con la marca y nos lanzamos. Su elaboración es 100% con clara de huevos, super sano y comparte la esencia de todo lo que hicimos hasta hoy, con la pasión de promover la alimentación consciente y saludable.
–¿Le transmiten estos valores de alimentación saludable su hijo?
Fran (5), solito ha incorporado sanas costumbres por vernos a nosotros; no toma gaseosas, le encanta comer huevo, arroz y pollo. Fran es una persona muy independiente, él solo observa, elige y se acerca a la cocina.
–Tu ayudante por excelencia. ¿Recordás algún momento especial junto a Fran en la cocina?
Cada vez que voy a la cocina y me pongo a preparar algo, Fran busca su silla, se sube y siempre está cocinando con nosotros. Un hermoso recuerdo que compartimos, fue cuando grabamos juntos una campaña de publicidad de una reconocida marca de queso crema. Fran es un crack, se interesa mucho por la cocina y sabe cocinar muy bien.
–También te lanzaste como un chef-conductor en tu canal de Youtube.
¡Sí! Se llama “El vivo del sábado”, un programa que nació en una charla de amigos, con Peter, quien es el productor, cuando nos propusimos crear un canal de Youtube para dar tips de cocina y la realidad es que empezamos a entrevistar famosos (Fátima Flores, Aníbal Pachano, Silvina Escudero, entre otros) mientras realizamos una receta, y terminó transformándose en un “talk show”. Hoy estamos contentos por los resultados y apuntamos a seguir creciendo. Quizás este programa que se transmite por redes y Youtube, pueda llegar a un canal de TV, con la esencia de representar al cocinero cordobés con la chispa que nos caracteriza.
–¿Tu interés por la cocina viene de familia o qué despertó esta pasión?
En casa mi vieja hacía cosas ricas pero no era su fuerte la cocina. Cuando empecé a estudiar ingeniería industrial, en paralelo me preparé para competir como fisicoculturista y tuve que hacer una dieta muy estricta. Ese fue el momento en que incursioné en la cocina, jugando con diferentes ingredientes y combinando especias. Ahí se despierta mi interés y pasión por la gastronomía, así que dejé ingeniería en cuarto año para especializarme como chef. Económicamente mi familia no andaba bien y yo aún no trabajaba. Por esa razón no podía pagar la cuota y durante dos años dejé de asistir a clases. Mis ganas me llevaron a pedirles a mis compañeros que me compartan los apuntes y así poder formarme. Apenas pisé la escuela de gastronomía, supe que ahí estaba mi pasión.
–¿A dónde te gustaría llegar con la gastronomía?
Los últimos años han sido vertiginosos en este rubro, de muchas subidas y bajadas. Hoy mi objetivo es tener tranquilidad, disfrutar de mi familia y de la gastronomía, sin sobresaltos como los tiene el país, ya que son situaciones que cansan. Soy un convencido de que las cosas deben fluir, me gustaría poder hacer algo fuera de Argentina, siempre relacionado a la gastronomía. Cuando tomo decisiones las tomo a rajatabla; si decido irme sé que a donde vaya voy a poder reinventarme y armar algo, ya sea vender sandwiches, tener un restaurante gourmet propio o vendiendo productos gastronómicos.
Por CAROLINA MALDONADO IG. @caromaldonad0