*Especial, por Naty Cico, abogada y mentora en gestión del tiempo, productividad y metodologías ágiles. Creadora de la comunidad @organiz.hadas
El fin de año trae consigo una mezcla de agotamiento, una avalancha de compromisos, eventos sociales y la presión por los cierres de proyectos y balances.
Así, se trata de un período en el que muchas personas caen en el “síndrome de los últimos 5 minutos del partido”, ese frenesí que les ocurre a los jugadores cuando un partido está por terminar sin goles: la urgencia de hacer todo y ver a todos los que no se vieron durante el año se vuelve casi desesperada.
No obstante, recordemos, el año se termina, ¡no la vida! No es necesario abarcarlo todo en estas semanas. Hacer concesiones es una parte fundamental de una gestión del tiempo saludable. Elegir qué actividades vamos a realizar, reconocer nuestras limitaciones y priorizar lo que verdaderamente resuena con nuestras metas es la manera de cerrar el año con energía y sin arrepentimientos.
Aquí es donde entra en juego la importancia de saber decir ‘no’, una habilidad tanto en el ámbito laboral como en el social. No se trata de ser egoístas, sino de elegir conscientemente para terminar el año sin agotarnos.
Para hacerlo de forma amable y sin remordimientos, te comparto 5 formas de decir ‘no’ con gracia:
- Empezá agradeciendo: Reemplazá el “perdón” por gratitud. Ejemplo: “Muchas gracias por la oportunidad, valoro que me hayas tenido en cuenta”.
- Ofrecé alternativas: Si podés, sugerí una opción. Ejemplo: “No estoy disponible ahora, pero conozco a alguien que podría ayudarte”.
- Honestidad 100%: No hay nada como ser claros y sinceros. Ejemplo: “Gracias, pero en este momento estoy trabajando en ser fiel a mis prioridades”.
- Dejá la puerta abierta: Si querés mantener la posibilidad para el futuro, decí: “Por ahora no puedo comprometerme, no sería justo para vos que te dé una fecha, pero te aviso si cambian mis circunstancias”.
- No des muchas explicaciones: A veces, menos es más. Ejemplo: “Lamentablemente, no voy a poder en esa fecha/este mes”.
En esta época es clave no perder el rumbo, mantenernos enfocados, decir “no” cuando sea necesario y priorizar lo que realmente importa. De esta forma, podremos cerrar el año con la mente despejada y el corazón en calma.
Por lo tanto, en lugar de terminar agotados y sobrecargados, podremos empezar una nueva etapa con energía y entusiasmo, y con la página en blanco lista para estrenar otro capítulo lleno de aventuras y experiencias.