Su temor a las agujas la hizo desistir de convertirse en veterinaria, profesión a la que quiso dedicarse desde la niñez. Así, más tarde consideró formarse en Biología y un test vocacional realizado en 6to año del Nivel Secundario la llevó a tener en cuenta alguna rama del arte. De esta manera, Florencia Wehbe descubrió que existía la carrera “Cine”.
“No sabía que era algo que se estudiaba, pero siempre me gustó mucho y se me ocurrió probar”, cuenta Wehbe sobre su inmersión al universo audiovisual. Oriunda en Río Cuarto, señala que “estaba convencida que volvería” a su ciudad natal, sobre todo “porque odiaba Capital”. No obstante, frente a las dificultades que implicó la mudanza, la opción elegida le gustaba cada vez más, a pesar de las incertidumbres en torno a lo laboral.

“Mi papá siempre googleaba a qué me podía dedicar. Un divino”, recuerda. Y sigue repasando: “El primer año me costó y sufrí mucho, principalmente estar lejos de mi casa, pero en la facultad me encontré con gente que sabía un montón, que era muy amante y me contagió. Estuvo buenísimo y de pronto la curiosidad que sentía pasó a ser una posibilidad de futuro”.
Además, destaca que, con cámara en mano constantemente, en conjunto con sus compañeros, realizaban diversas producciones autodidactas. De esta manera, daba sus primeros pasos la cineasta cordobesa que recientemente estrenó ‘Paula’.
Se trata de su segundo largometraje que ganó el Colón de Oro del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva y que pudo verse en salas de Italia, Moscú y Chicago. Mientras que, localmente llegó a Córdoba y Buenos Aires. En tanto, su Ópera Prima se titula “Mañana Tal Vez” y fue seleccionada por el BAFICI (Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente) en 2020.

Líder y corazón
Florencia Wehbe es dueña de la productora Bombilla Cine, junto a Fernanda Rocca y Darío Mascambroni. Se desempeña como directora de arte, rol en el que se inició, y también como guionista y directora.
Sobre esta última tarea, explica: “El director guía al equipo para contar una historia coherente y que no se pierda el sentido”. Y añade: “Su deber es generar confianza y pasión, porque a veces en procesos muy largos se pierde la fe y es importante volver a las bases, que todos tiren para el mismo lado”.

Respecto a sus propósitos a la hora de redactar los guiones, revela: “Para mí el cine es una herramienta política y me interesa hacer una exposición de temas de actualidad que son preocupantes o que conmueven”.
“Desde un lugar amable, empático, femenino y feminista, intento basarme en lo que conozco, para desde una reflexión personal generar una colectiva”, sostiene y reconoce “el privilegio” que supone dedicarse a lo suyo.
En este sentido, sopesa la situación de la industria a nivel nacional en la actualidad y afirma que “es preocupante”. “Cada vez hay menos concursos y si los hay, se demoran años en definirse y cobrarse. Se está perdiendo talento, cultura e idiosincrasia y me pone muy triste”, lamenta. Asimismo, asegura que en Córdoba la situación es aún peor.
Ante esto, advierte que muchas filmaciones se trasladan a Mendoza y confiesa que, con su equipo, lo están analizando. Asimismo, señala que desde el sector se evalúan medidas a tomar para enfrentar la problemática.

Lo que se viene de parte de Florencia Wehbe
Finalmente, Florencia Wehbe expone sus proyectos para el 2023. En primera instancia, próximamente iniciará con Bombilla Cine las filmaciones de Tesis sobre una Domesticación, como coproductores minoritarios. La novela, de Camila Sosa Villada, será llevada a la pantalla grande por la productora mexicana La corriente del Golfo.
Por otro lado, Florencia espera rodar ‘Yo creo’, un documental sobre María Belén Ochoa, una mujer trans que vive en cercanías de Río Cuarto y que obtuvo, años atrás, la tenencia de dos niños, marcando un hito. A su vez, una virgen se manifiesta en sus sueños y llora sangre. “Es una historia hermosa y ella es maravillosa. Ojalá podamos arrancar pronto, pero dependo de entidades que me financien”, dice.

Paralelamente, como guionista se encuentra en plena preparación de dos ficciones. Una aborda el abuso policial arbitrario, a partir de un caso real. La otra refleja el duelo de una mujer viuda que debe aprender a convivir con el fantasma de su marido. Acerca de la inspiración de esta, Florencia confiesa que se basa en la pérdida de su papá y cómo vive su mamá el hecho, a través de “un amor que trasciende planos”.
Por último, a largo plazo, Wehbe anhela “escribir y dirigir una película que vea todo el mundo, con récord de personas en el cine”. “Es difícil porque cada vez vamos menos, pero me gustaría que me frenen en la calle porque vieron lo que hice”, cierra.