Es un destino que puede ser visitado todo el año por la variedad de playas, sitios
históricos, las antiguas fortalezas, los barrios azorianos y numerosos eventos culturales
que ofrece cada mes.
Por Paz Casas Nóblega
Con una superficie de 433,3 km² se puede recorrer la isla costera o la porción ubicada
en la península o el área continental. Y su propuesta de “hacer verano” es tentadora:
tiene más de 100 playas, algunas con una gran infraestructura, como Jurerê Internacional y Praia Brava, ubicadas al norte.
Un centenar de opciones playeras
Para surfear se destacan las del este, como Joaquina, Campeche, Mole, Barra da Lagoa
y Moçambique. En el sur, Morro das Pedras, Armação y Matadeiro, además de Ingleses
y Santinho.
Lagoa da Conceição es otro punto turístico natural importante, porque alberga la laguna
más grande de la isla de Santa Catarina. Las aguas de poca profundidad son ideales para
disfrutar con niños y para practicar deportes, tales como windsurf, kitesurf, jet ski, kayak y vela. Por la noche, la lagoa ofrece una gran cantidad de bares y restaurantes.
Las Dunas da Joaquina es otro lugar para no dejar de conocer, ya que además de su belleza natural, se pueden alquilar tablas y pasar una jornada muy divertida. Se encuentran localizadas a 20 km. del centro de Florianópolis, entre la Lagoa da Conceição y la praia da Joaquina.
Por último, Ilha do Campeche cuenta con unas 30 islas pequeñas, en torno a Santa Catarina, y es un santuario ecológico y sitio arqueológico, protegido por el Instituto del
Patrimonio Histórico y Artístico Nacional (IPHAN), por su conjunto de inscripciones rupestres de 5.000 años. Los barcos parten de las playas de Armação.
Vivir la cultura brasilera
En cuanto a sus atractivos culturales, se destaca el tradicional centro histórico; la
cosmopolita avenida Beira-Mar y los barrios azorianos de Santo Antônio de Lisboa y
Ribeirão da Ilha. Allí, nuestra vista se embellece de una manera particular: esta fue la
primera comunidad habitada en Florianópolis, que contiene antiguas casas de estilo
azoriano junto con a las granjas marinas de cultivo de ostras. El placer gastronómico
también está a la altura: cuentan con una buena oferta de restaurantes especializados en
ostras y productos del mar, ya que la región es una de las productoras del molusco más
grandes de Brasil.
Otro atractivo es la Casa da Alfândega, una antigua construcción de estilo neoclásico ubicada en el centro de la ciudad, que es utilizada por una asociación de artistas
plásticos para exhibir artesanías de artistas lugareños y un pequeño bar donde se sirven
bebidas típicas de la región.
Una tradición imperdible en Florianópolis son las fortalezas portuguesas; el palacio
Cruz e Souza; el museo Víctor Meirelles, además de sus iglesias, teatros y el puente colgante Hercílio Luz, uno de los más grandes del mundo, con 821 mts. de extensión.
Es la típica tarjeta postal ligada a la capital catarinense.
Y si de tradiciones hablamos, una de las manifestaciones culturales más importantes es
el carnaval. Se trata de una fiesta nacional, en la que además de los desfiles de las
escuelas de samba, se llevan a cabo en barrios y en el centro, el Enterro da Tristeza y el
Bloco dos Sujos, entre otros.
A su vez, se realizan diversos eventos como la Milonga na Praça; el Festival Florianópolis Audiovisual Mercosul; el Festival Internacional de Teatro de Animação; el Festival de Teatro Isnard Azevedo; el Festival de rock y pop, Planeta Atlântida, y la Fiesta Nacional de la Ostra y da Cultura Azoriana, entre otros.
Para hacer compras, Florianópolis cuenta con el mercado público municipal, un edificio
histórico, centro comercial y restaurante muy pintoresco, donde se ofrece una gran variedad de productos locales y regionales, como pescados frescos o vinos.
En cuanto a la gastronomía, brinda una variada ruta gastronómica, desde comidas
internacionales hasta las típicas de la región: ostras, gambas, pescados y barbudo a la
parrilla. También los espetos, que consisten en espadas que contienen carne o pollo,
combinadas con frijol, camarón o legumbres. Otra especialidad de la comida brasileña
es la famosa feijoada, una deliciosa sopa de frijol con carne y especias.
Florianópolis con sus 477.798 habitantes, es una ciudad que además de su fuerte
desarrollo en el comercio y la industria de vestimenta e informática, vive esencialmente
del turismo, al que puede recibir con diferentes propuestas durante todo el año.
Más información
Colección de libros digital
Las ciudades hermanas de Córdoba, Uruguay- Brasil.
pág. 64
Hermanamientos Literarios Editora