Ana Dorado, experta en Visual Thinking, formada en Diseño Gráfico y Constelaciones, es quien se encuentra detrás de la ‘fórmula dorada’, método que creó en virtud de la claridad mental, para comunicar con asertividad y tomar mejores decisiones.
Con sólo lápiz, papel y notas adhesivas, logra organizar sus ideas, pensamientos y emociones, entendiendo que “necesitamos frenar, ver hacia dónde vamos y recalcular” -en sus palabras-.
“Vivimos a mil, pero correr sin parar nos hace perder más tiempo: no priorizamos ni decidimos bien ¿Y si en lugar de acelerar, nos damos una pausa para visualizar el camino? Los proyectos suelen empezar con una visión escrita, pero ¿cuánto más poderoso sería poder verla?”, asegura.
Para comenzar, sugiere preguntarse: ‘¿cómo me gustaría estar con mi proyecto, de acá a un año?’ (o dos, o cinco… o si no podés mirar tan lejos: de acá a diciembre que también sirve para empezar). Posteriormente, con las respuestas que surjan crear un mapa visual del destino deseado.
“Puede tener la forma de una hoja con dibujos, un corcho con imágenes, un mural o un collage”, sostiene. Y sigue: “¡Sumale palabras! Puede tener el formato que quieras, e incluir colores, papeles, texturas”.
Sobre el motivo de hacerlo en imagen, explica: “¿Viste cuando soñás? Que aparece una cosa, otra cosa… un pedazo de aquello… Y es que el cerebro piensa en imágenes. Es el idioma que mejor entiende”. También aclara que “un tablero de visión está lejos de ser una obra de arte”
“Ponemos el foco en bajar a papel las ideas y no en hacer una pieza estética. Lo que queremos es que lo entienda tu cerebro (o tu equipo), y no les va a importar si está ‘lindo’ o ‘feo'”, añade. Igualmente, también es posible usar palabras sueltas o flechas, como cualquier elemento que pueda percibirse como forma y no como un texto plano.
Esta propuesta es para vos si:
- Tenés muchas ideas y un poco de caos
Sos muy creativa y las ideas no paran de llover. Pero son tantas que no sabés por dónde empezar. Te cuesta organizarlas y llevarlas a la práctica de manera eficiente. - Buscás inspiración
El orden te fluye fácil, pero sentís que te vendría bien una dosis de motivación, romper algunas estructuras y conectar con tu lado más creativo. - Sos especialista en un área
Tenés formación en un tema complejo y acumulaste mucha información. A lo largo de tu vida, desarrollaste una forma de hacer que sistematizaste, y ahora querés simplificarla para que más personas la comprendan y puedan acortar su camino. - Acompañás personas
Trabajás como terapeuta, coach, counselor, mentora o facilitadora. O quizás estés en psicopedagogía o docencia, y buscás herramientas innovadoras para acompañar mejor a quienes guiás.
¿Para qué sirve?
- DEFINIR Y DAR FORMA
Eso que en tu mente eran sólo ideas empiezan a tomar cuerpo, a materializarse, a convertirse en algo tangible.
- POTENCIAR LA CREATIVIDAD
¿Te habías dado cuenta de todas las ideas que tenías en la cabeza? Al verlas todas juntas, es posible que puedas empezar a trazar conexiones; que se te ocurran ideas nuevas; que encuentres maneras de hacer crecer esos proyectos.
3. TENER VERDAD
Quizá te des cuenta de que lo que creías soñar ya no te entusiasma tanto. O puede en cambio que te des cuenta de que lo que deseás está más cerca de lo que creías. En cualquier caso, descubrirlo será una verdad muy valiosa.
- ALINEAR EXPECTATIVAS
Si lo hacés con socias, o con tu equipo de trabajo, van a ver o compañeras de trabajo, van a ver si reamente están trabajando en la misma línea, si están teniendo la misma idea sobre el destino
- PRIORIZAR MEJOR
Si tenés visible tu visión, tendrás un eje claro que te ayude a mantener el foco y tomar mejores decisiones. Y si priorizás mejor… tu energía y tu tiempo van a rendir mucho más!
6. IDENTIFICAR OPORTUNIDADES
¿Viste que cuando querés un auto rojo, de pronto parece haber más? No es que haya más, es que le prestás más atención. Lo mismo pasa cuando visualizamos lo que queremos: le enviamos señales claras al cerebro y nos acercamos más rápido a la meta.