El cordobés inició la carrera de ciencias económicas pero luego decidió dedicarse al marketing. Tiene dos hijas, Tatiana y Romina: “Tatiana tiene una agencia de comunicación (Move 360), es muy emprendedora, tiene los genes Morozovsky a fondo y Romina, que acaba de recibirse de doctora, siguiendo los pasos de su abuelo. Ambas me generan mucho orgullo y felicidad”, comenta.
Morozovsky se define como un emprendedor serial: “Todo el tiempo me gusta estar generando cosas nuevas, ya sea para mí o para otros”.
A los 18 años, mientras estudiaba, Freddy comenzó a trabajar dentro del mundo textil desarrollando la marca de indumentaria AF: “Tuvo muchos años de éxito hasta que se complicó la economía del país y la producción nacional. De ahí empecé a buscar nuevos rumbos, tuve la idea de irme a vivir afuera pero luego comencé a incursionar dentro del sector de marcas gastronómicas”, explica.
Originalmente, Freddy Morozovsky fue el hombre detrás de Johnny B Good, marca que se desarrolló en tres países y tuvo éxito a nivel nacional e internacional. “Fuimos haciendo cadenas de franquicias, como Peñón del Águila, junto a la familia Roggio; desarrollamos Sushi World; estuvimos un tiempo con Black Pan; hicimos alianza con Julio Figueroa, y trabajamos con Siamo y Oh my bowl”.
Luego de realizar negocios juntos, Freddy y Figueroa generaron una amistad que desencadenó en la creación de IDA, restaurante, y ‘De a Deveras’, un local gastronómico bajo el concepto de comida real con pocos procesados.
‘De a Deveras’ es “una mezcla de mercado de café, con comida saludable”, define Freddy, tiene un local ubicado en nueva Córdoba y va por el próximo en el Mercado de las Rosas (ex-Casa china). “La idea es que se convierta en una cadena, tiene todas las características para serlo”, comenta.
Amante de la buena comida, Freddy cuenta que le apasiona todo lo que tiene que ver con la parrilla, las brasas y el fuego: “Disfruto de la buena comida en sí, mi plato preferido siempre es algo a la parrilla pero soy amante de una muy buena ensalada o un buen postre. En general me gusta comer bien, me gusta siempre probar cosas nuevas. Me gusta ir a buenos restaurantes, si abre algún restaurante quiero estar ahí, quiero probarlos. Cuando viajo me gusta salir a comer a diferentes lugares para probar cosas nuevas”. Cartof, Lucca y la cocina de Roal Zuzulich, están entre los elegidos de Morozovsky.
Un viaje de IDA al resto del mundo
El proyecto surge de la mano de Morozovsky y Figueroa: “Queríamos hacer un restaurante con buena ambientación, buena gastronomía, buena atención y que funcione todo el día. Al ser parte del MAE Hotel, abre a las siete de la mañana y se cierra después del after cena.
“Queremos que IDA sea un buen lugar para salir, que tenga comida rica y que sea divertido”. El restaurante juega con el nombre de Ida Laura Pfeiffer, una de las primeras mujeres que dio vuelta al mundo y juega con la idea del verbo ‘ir’. “Es un viaje de ida al resto del mundo”, define Freddy y agrega: “La carta juega con eso, con platos de todas partes del mundo como por ejemplo un Ceviche, Causa limeña, pulpo a la parrilla, carne argentina, tacos de cochinita, tortilla española, entre otros”.
Otro de los productos que está bajo la manga de Morozovsky es Juan Bautista, enfocado en mostrar lo que es la pampa argentina, con la idea de generar una marca que sea exportable. Actualmente hay dos locales y se va abrir uno más, tratando de que la marca represente Argentina.
La Mona museo bar, la nueva apuesta
Johnny B Good del Cerro de las Rosas se transformará, próximamente, en el museo de la Mona Jiménez. Se trata del nuevo proyecto que tiene entre manos Morozovsky junto a Carli, el hijo del cuartetero.
“Carli me habló hace un año atrás, él tenía en su cabeza que la Mona tenga su propio museo. Empezamos a charlar y trasladé la idea a mis socios de Grupo Brex, a todos les gustó la propuesta. Empezamos a buscar muchas locaciones posibles, la Muni nos acercó algunas propuestas y, finalmente, le planteé a Carli la posibilidad de realizar el museo en el Johnny del Cerro ya que es un lugar muy grande”, explica.
El hombre de los negocios gastronómicos comenta que tiene toda su energía puesta en el nuevo proyecto y manifiesta que admira lo que significa la figura de la Mona: “Es un ícono nacional e internacional que excede al cuarteto, excede todo lo que nos podamos imaginar. Es impresionante la energía que transmite”.
Johnny B Good del Cerro cerrará sus puertas la semana que viene para dar inicio a la reconstrucción del lugar. Está previsto que la apertura del museo sea durante el primer día de febrero del 2022; allí encontraremos toda la historia y trayectoria del cantante, una exhibición de sus trajes más icónicos, fotografías del artista y la mejor gastronomía cordobesa. “Queremos que el museo sea el lugar más divertido del planeta. Va a ser una propuesta innovadora para los turistas”, define Freddy.
Dentro de la propuesta gastronómica vamos a encontrar el típico choripan cordobés, lomitos, empanadas, carnes, entre otros platos. También estará presente el fernet y el pritiado. La carta está en manos del chef Federico Massaccesi, el cordobés que ganó tres veces el mundial de choripán.