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Posada Rural La Matilde se posiciona como el destino ideal para quienes desean desconectarse y reconectarse con la naturaleza y el alma serrana. Ubicada en el pintoresco pueblo de San Javier, al pie del majestuoso Cerro Champaquí, esta posada ofrece mucho más que alojamiento: es una experiencia integral de hospitalidad, sabores autóctonos y tradiciones orgánicas.
En un predio de 60 hectáreas, La Matilde es un proyecto nacido de la amistad de tres socios de infancia, que apuestan a un turismo sustentable basado en la agricultura orgánica y biodinámica. Su propuesta combina una cálida posada con solo diez habitaciones dobles, donde cada noche de invierno se enciende la estufa a leña para crear un ambiente íntimo y reconfortante.
Los huéspedes pueden disfrutar de amenities artesanales, producidos en el propio taller de cosmética natural de Juliana, que también abre sus puertas para mostrar el cuidado detrás de cada producto. La galería de la posada, con vistas panorámicas a las sierras, es el lugar perfecto para disfrutar un atardecer acompañado por una copa de vino.
El restaurante DeAdobe complementa la experiencia con cocina argentina de estación, elaborada con ingredientes frescos de su huerta y producción propia de hongos gírgolas. Los sábados por la noche, el comedor se transforma con música de piano en vivo y luces de velas, regalando a los visitantes una velada inolvidable.
El vino, estrella del lugar, invita a sumergirse en la cultura vitivinícola de la región a través de la experiencia “Atardeceres y Vinos”, que incluye catas guiadas y visitas a la bodega y viñedos biodinámicos. La Pulpería, una tienda encantadora dentro del predio, ofrece productos artesanales que pueden llevarse como recuerdo o regalo.
Para quienes buscan un contacto más profundo con la vida rural, la posada ofrece la “Experiencia Rural”, donde se puede interactuar con caballos, cabras, llamas y ovejas, y recorrer senderos que atraviesan bosques nativos y lagunas. Además, actividades como arquería, yoga, masajes, lectura de tarot y caminatas guiadas complementan la propuesta.
La Matilde abre esta temporada de invierno con programas especiales diseñados para todo tipo de visitantes: escapadas en pareja, momentos familiares, encuentros entre amigos o para los “Años Dorados”. Un refugio en las sierras donde el tiempo se detiene y la magia del invierno se vive con cada detalle.
