*Especial, por Alejandra Nigro
La Copa Menstrual se trata de un recipiente anatómico de silicona flexible. Este material de fabricación es libre de látex y de fragancias lo que la vuelve hipoalergénica. Además, es reutilizable, por lo que puede durar entre 5 a 10 años y sirve para recolectar sangrado menstrual, al colocarse en la vagina.
La forma de colocación al principio puede ser un poco dificultosa. Es importante estar relajada para ponerla. Esta se pliega y se introduce en la parte baja de la vagina. Al soltarla, se abre y queda adherida a las paredes vaginales. Igualmente, para retirarla, deben comprimir la base con dos dedos a fin de vencer el vacío y así sacarla, a lo sumo tras 12 horas de utilización (para evitar el crecimiento bacteriano).
Es momento entonces de lavarla. Mientras que, una vez terminado el ciclo menstrual, hay que higienizarla y, posteriormente, hervirla por 3 a 5 minutos y guardarla en una bolsa no hermética hasta reutilizarla en el próximo mes. Cabe destacar que, es muy importante no utilizar materiales químicos para su lavado ya que pueden irritar o lastimar la mucosa vaginal.
Por otro lado, es fundamental saber que existen 3 tamaños. El más pequeño es para mujeres más jóvenes y que no han tenido hijos. Después, siguen aquellos destinados a quienes han tenido parto vaginal y/o que tienen una menstruación más abundante.
En cuanto a los beneficios, podemos decir que es ecológica, ya que genera menos residuos que contaminan el ambiente. También es económica. Si bien al principio genera un gasto mayor, al ser reutilizable, compensa. Por otro lado, es indolora y además para aquellas mujeres que se acostumbran a su uso, son cómodas.
Aval científico de la copa menstrual
Arenas-Gallo y colaboradores en el año 2020 realizaron una revisión sistemática de la literatura y evaluaron la aceptabilidad y seguridad de la copa menstrual como producto de higiene femenina.
En total, se encontraron 737 títulos para revisión inicial. Al final, se incluyeron 38 estudios en este trabajo. La aceptabilidad de la copa menstrual oscila entre el 35 % y el 90 %. Entre el 10 y el 45 % de las mujeres lo encontraron difícil de usar. No obstante, describió como más cómodo en comparación con los tampones y las toallas sanitarias.
A su vez, el uso continuado de la copa oscila entre el 48 y el 94 %. Respecto a la seguridad, hubo un caso de síndrome de shock tóxico, un caso de atrapamiento mecánico y otro caso de alergia. Asimismo, se encontró un mayor riesgo de expulsión entre las usuarias de dispositivos intrauterinos, DIU.
Por otra parte, este año, Nicola Bowman y colaboradores realizaron un revisión de la asociación entre la copa menstrual y la expulsión del DIU y llegaron a la conclusión de que existe una posible asociación entre el uso de la copa menstrual y un mayor riesgo de expulsión del DIU y esta información debe compartirse con las pacientes.
Sin embargo, la evidencia es escasa y se necesitan ensayos controlados aleatorios de alta calidad para abordar este riesgo y el impacto de factores como la edad, la técnica de extracción de la copa menstrual, la anatomía pélvica y el tipo de DIU utilizado.
Así, la copa menstrual parece ser una opción cómoda, segura y eficaz para la higiene menstrual. Pero se necesitan más estudios controlados aleatorios a largo plazo. Ante cualquier duda, siempre es primordial la visita al Ginecólogo.