“Un proceso de lentificación”. Así es como define la Lic. Jazmín Gulí al periodo de mercurio retrógrado que inició el 5 agosto y que se extenderá hasta fin de mes.
Se trata de una ilusión óptica en la que este cuerpo celeste pareciera retroceder, es decir transitar en contra del sentido de su órbita y, en esta ocasión, tomará lugar en la constelación de Virgo y, más tarde, se encontrará con Leo.
Asimismo, Venus también ingresará al signo del elemento Tierra. En este marco, Gulí cuenta que el periodo funciona para revisar y reflexionar. “Este planeta rige la comunicación”, sostiene en torno a Mercurio. Y sigue: “Tenemos que repensar qué necesitamos ordenar, chequear la salud, nuestros hábitos, limpiar la mente, meditar”.
También, explica que es posible que vuelvan personas del pasado para retomar vínculos o tener conversaciones pendientes. En esta línea, amplía: “los efectos de este mercurio retrógrado durarán hasta el 11 de septiembre aproximadamente, pero después del 28 de agosto se va a ir acomodando”.
De esta manera, brindó algunas recomendaciones para atravesar los días próximos. Evitar firmar contratos fue el consejo principal. A su vez, aprovechar para repasar detalles de proyectos a lanzar o actividades a realizar y, por último, “tener mucha paciencia” -en sus palabras-.
“Atender asuntos cósmicos nos vuelve más humildes, porque nos permite percibir que formamos parte de un gran movimiento que está sucediendo”, asevera Gulí, quien hoy se dedica de lleno a las constelaciones familiares. Finalmente, celebra que “actualmente estamos más alineados con el cielo, en un nuevo rumbo de la humanidad”.