Apasionada por nadar desde que tiene memoria, Andrea esquivó la adversidad con sacrificio aún cuando, en distintos momentos y por imprevistos de salud, le recomendaban no seguir con su carrera. La perseverancia y su don por nadar a contracorriente, la convirtieron en múltiple recordista y cierra con una nueva consagración: ser campeona del Sudamericano de natación.
Por Sol Aguirre/ tw: sol_aguirre
Andrea Berrino es múltiple campeona, integrante de la selección nacional de natación y su
segunda casa es una pileta desde que tiene 5 años. En tres momentos de su carrera le recomendaron dejar de nadar a nivel profesional, por problemas de salud. Sin embargo, decidida a cumplir sus sueños aunque le cueste hasta nadar a contracorriente, se consagró en múltiples competencias internacionales. A los 14 años participó en competiciones internacionales en Cuba, Chile y Brasil. En octubre de 2013 batió el récord argentino en 200 metros espalda, que pertenecía a Georgina Bardach. En 2014 participó en el Campeonato Sudamericano disputado en Mar del Plata, donde obtuvo medallas en cada una de las siete disciplinas en las que participó. Con incontables triunfos, Andrea Berrino se consagró como la promesa cordobesa de la natación y este año cumple un nuevo desafío: representar a Argentina en un mundial.
-¿Cómo fueron tus inicios en la natación?
-A los 5 años empecé a nadar en Río Tercero. Mis hermanos, que son más grandes, entrenaban todos los días en la pileta. Mi mamá me llevó un día, mi entrenadora me vio, me tiró al agua y desde ahí no deje nunca la natación. Es un deporte que ya es un estilo de vida y que forma parte de mí.
-¿Cuáles son los logros que considerás más importantes de tu carrera?
-Son varios. Tuve muchos obstáculos que me hicieron valorar ciertos resultados. Por ejemplo, después que estuve dos años sin entrenar por una tendinitis de hombro, haciendo la rehabilitación, la primera vez quedé campeona argentina, ese fue un gran logro. Otro fue la primera vez que logré ser semifinalista en un mundial. Fue en 2013, mi primer mundial, cuando logré un récord sudamericano que venía buscando hacía mucho tiempo, en 200 mts de espalda. Justo en esa prueba quedé en el puesto número 13 en el mundial entre 60 chicas y para mí eso fue un orgullo. En realidad cada torneo es especial, cada logro es importante, cada sudamericano. Hay sudamericanos en que he ganado seis medallas. Este es el quinto año que me contratan desde Brasil para el equipo Unisanta para participar de su nacional brasileño como refuerzo. También el año pasado fui la extranjera que más medallas ganó ahí, un total de siete. Eso es muy importante para saber que no solo tengo logros individuales sino que también puedo ayudar al equipo con los relevos.
-¿Cuáles son los nuevos desafíos que te planteás para tu carrera?
-En noviembre el sudamericano de primera categoría y en diciembre mi quinto mundial
consecutivo en pileta de 25 mts, en China. Esos son los dos nuevos torneos, el objetivo
obviamente es buscar una final, ya hace dos mundiales que soy semifinalista así que ahora voy por otro pasito para adelante.
(Nota de la autora: cuando se realizó la entrevista Andrea aún no había participado del mundial, donde finalmente se consagró como Campeona en 100 mts espalda)
-¿Qué huella te gustaría dejar dentro del ámbito de la natación?
-Más allá de resultados y récords me gustaría mostrar mi forma de afrontar el deporte, la
perseverancia, los valores. Quiero dejar sobre todo ese legado más que cualquier otra cosa.
-Cuando rememorás lo recorrido en tu carrera, recordás los imprevistos de salud que tuviste y tu forma de volver al ruedo, ¿qué sentís?
-Las emociones son muchas pero sobre todo siento orgullo y alegría. Me siento muy contenta por cómo fui llevando mi carrera. Cuando toco una placa me digo “valió la pena”. Cuando las cosas no se dan como pensaba, trato de no engancharme porque la natación es así… un día estás arriba y al otro día estás abajo. Todos los deportistas de alto rendimiento tenemos un montón de obstáculos, no siempre todo es lindo. Me pasaron cosas que no estuvieron buenas, me quedé afuera de un juego olímpico porque me fracturé un dedo un día antes de viajar y quedé muy cerquita de un sueño. Tuve varios traspiés de salud, en los cuales hasta me dijeron que debía dejar la natación. Con mucho sacrificio logré seguir, recuperarme y ganar. Me siento muy contenta con mis logros y eso también te forma una personalidad que te ayuda a afrontar, en mi caso, los desafíos de la vida misma.
-¿Cómo te ves en el futuro?
-Estudié el Profesorado en Educación Física y ahora estoy haciendo la Licenciatura. Me veo con un rumbo aprovechando eso, trabajando como entrenadora de un club. Me gusta mucho la posibilidad de formar a nuevas generaciones en este deporte.