Plena y feliz con el cauce que tomó su profesión a partir del nacimiento de su hija Alma y
tras haber estado alejada de la televisión, para dedicarse por entero al cuidado de su pequeña, la periodista volvió a la TV con un segmento que busca visibilizar la discapacidad
de las personas y naturalizarla para lograr una verdadera inclusión. Flavia Irós tiene una larga trayectoria en la televisión y en la radio en Córdoba. Fue parte de El show de la mañana (por El Doce) en los inicios del programa y luego integró los equipos de Noticiero 12 y Telenoche -durante aproximadamente siete años-, como columnista de espectáculos.
Condujo Mirá lo que pasó, también por la pantalla de El Doce; estuvo en Radio Mitre, con
Rebeca Bortoletto; más tarde con Juan Alberto Mateyko, y fue la cara de FM Mía hasta que,
en 2017, cambió de dial para sumarse a FM Córdoba (Cadena 3). Actualmente está al frente de Estamos como queremos (de 12.30 a 16, por FM 106.9) y volvió a Telenoche con Qué ves cuando me ves, un segmento de televisión inclusiva que conduce junto a Malena Pozzebón, cuyos informes giran en torno a las personas con discapacidad y buscan visibilizar las diferencias. Flavia había dejado la pantalla para abocarse de lleno al cuidado de su hijita Alma, que ya tiene 5 años, y ahora vuelve a la TV gracias a ella: “Mi hija Alma sacó la mejor versión de mí y casi sin querer encauzó también mi misión como comunicadora, así que vuelvo para trabajar la inclusión desde la televisión, con una mirada optimista, intentando desdramatizar y naturalizar la discapacidad” había publicado en Facebook para anunciar su regreso a la pantalla.
Por: Guillermina Delupi
-Si tuvieses que trazar un balance desde que arrancaste, ¿cómo te sentís hoy en
relación a tu profesión?
-Soy medio rara para los balances, no sé si me gustan tanto. Pero observando la etapa que
estoy atravesando en este momento, puedo decir que me encanta; me siento súper plena
porque finalmente mi trabajo en la radio, que tanto amo, se complementa con esto de la
inclusión en la TV, con Qué ves cuando me ves, un segmento de tele inclusiva en
Telenoche. Mi vida pasa por ahí ahora.
-¿Cómo fue la llegada de Alma a tu vida?
-Fue una bomba. Una bomba de amor, de sensaciones nuevas y de emociones muy diferentes. De encauzar esto que para mí era tan desconocido. Alma llegó para partirme al
medio -literalmente- de amor y sacar lo mejor de mí. Como comunicadora, siento que todo
se encarriló por ahí.
-¿Por dónde pasa el segmento en la TV y cómo te sentís haciéndolo?
-La idea es correr la cortina de lo que son las personas con discapacidad. Mostrar, naturalizar, sensibilizar un poco. Y el gran objetivo de esto es que empecemos verdaderamente a hablar de inclusión. O más que de inclusión, yo diría de convivencia
social, pero de una manera más natural, porque sino decimos: bueno, están incluidos,
pero… ¿dónde están incluidos los chicos con alguna discapacidad? Entonces surge esta
idea, creo que más que de mi cabeza, de mi corazón. Empecé a ver todo lo que faltaba,
todo lo que hay que hacer y todo lo interesante que hay para lograr en un montón de
aspectos. Cuestiones desde legales hasta en el ámbito de la educación. Y dije: no puedo no
hacer nada; ni como mamá de Alma, ni como periodista. Así que ahí salí al ruedo con Male
Pozzobón, que es mi coequiper en esto y tiene un talento impresionante (NdelE: Malena
tiene síndrome de down y está en tercer año de Periodismo en el Colegio Universitario de
Periodismo). El proyecto fue muy disruptivo porque no es algo a lo que estemos acostumbrados, es la primera vez que un noticiero de tele abierta apuesta a esto. Es muy fuerte y muy lindo.
-¿Cuáles son tus desafíos hoy?
-Mi gran desafío es seguir logrando esto que me parece que se genera en la radio, que es
tan empático con la gente, con el oyente; seguir creciendo en este ida y vuelta, que es
increíble porque ahí no hay imagen, lo que llega es la voz, la intención, lo que se dice. Y el
gran objetivo es poder ver algo de todo esto que estoy empezando con el segmento en la
TV. Ahora estoy sembrando, pero espero algún día poder empezar a ver cambios culturales
en esto. Sé que son ciclos muy largos, porque se trata de cambiar culturalmente, entonces es muy difícil. Ojo que no digo que es imposible, pero sí estoy consciente de que son procesos lentos, son trabajos a largo plazo. De todos modos creo que lo que estamos logrando es maravilloso y algo me dice que vamos por buen camino.
-¿Cómo te imaginás en el futuro?
-¡Qué pregunta! (se ríe). Me imagino con Alma hermosa, grande, adolescente, súper
compañera. Me imagino súper plena. Me imagino que si sigo trabajando en esto que he
empezado a hacer con el tema de la inclusión, creo que va a ser algo grande, aunque si me
preguntás, todavía no sé muy bien qué. Y si todo sigue así, muy feliz me imagino.
-Si tuvieras que dar un mensaje inspirador, ¿qué les dirías hoy a las mujeres?
-Me parece que está buenísimo encarar la vida y no dejar que nos pase por el costado, sino
por adentro. Que llega un momento en que uno tiene que pensar qué quiere hacer con su
vida. Creo que hay que buscarle el verdadero sentido a la vida. Y si hay algo que nos duele, que no nos gusta o que nos pesa, no decir “por qué a mí”, sino preguntarse “para qué a uno”. Porque ahí es cuando se potencian las ideas en la vida.