Desde su infancia, Luz Novillo reconoció su afinidad por el arte. Sin embargo, con el paso de los años, trascendió su labor como artista, abriéndose paso en múltiples facetas.
“Entendí que la práctica no tenía que ver solamente con la producción, sino con vínculos, construir infraestructuras para la escena, para otros”, narra al respecto. Y sigue: “Se abrieron una diversidad de campos a partir de un primer rol y los asumí con mucho entusiasmo y pasión”.
Hoy, además, su cotidianidad está atravesada por la maternidad, ya que su familia está compuesta por su marido, Hernán, y cuatro hijos. Sobre el vínculo con ellos, sostiene: “Me gusta que me conozcan en mi mundo, que sean parte y darles tiempo de calidad”.
De esta manera, proyecta continuar trabajando para su Córdoba natal y concluye asegurando: “Me siento muy plena, agradecida y es un lujo hacer lo que me apasiona”.