Después de dos años con bajos registros, la circulación del virus de la influenza aumentó en 2022. Aunque la pandemia de COVID-19 aún no termina, la flexibilización de las medidas preventivas impactó directamente en el incremento de casos de gripe desde principios de año.
Así, se obligó a los equipos de salud a reforzar y replantear estrategias de vacunación para los grupos de riesgo.
Para analizar las experiencias y abordajes que se están llevando adelante en Latinoamérica, el grupo Confianza en las Vacunas organizó un webinar que fue transmitido en vivo por YouTube.
Del encuentro participaron Paula Couto, de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Nathalia Katz, del Ministerio de Salud de Argentina y Carla Domínguez, del Ministerio de Salud de Brasil.
Las representantes de las entidades estuvieron bajo la coordinación de la médica infectóloga y directora del Centro de Estudios para la Prevención y Control de las Enfermedades Transmisibles de la Universidad Isalud de Argentina, Analía Urueña.
Desde la OPS
Couto, quien disertó en primer lugar, expuso la situación epidemiológica de influenza y otros virus respiratorios en la región de las Américas.
“Los datos muestran que se está registrando un adelanto de la temporada de influenza con respecto a años anteriores a 2020”, advirtió la referente y aseguró que la actividad de influenza está disminuyendo en toda la región, pero continúa siendo elevada en el Cono Sur.
Respecto a los virus circulantes, señaló que predomina el tipo H3N2, aunque también se han reportado casos de Influenza B y de Virus Sincicial Respiratorio.
“Los países deben estar preparados para la co-circulación de los virus de la influenza y del SARS-CoV-2 e intensificar sus campañas de vacunación para prevenir casos graves y hospitalizaciones” enfatizó.
Además, indicó que los médicos deben considerar a la influenza como diagnóstico diferencial, especialmente en los grupos de alto riesgo.
En Argentina
Nathalia Katz se centró en los desafíos de la vacunación antigripal y recordó que desde el año 2011 en el país se aplican las dosis de manera gratuita a todos los trabajadores de salud, a las mujeres embarazadas y puérperas, a los niños de entre 6 meses y 2 años, a los niños y adultos con factores de riesgo y a los adultos mayores de 65 años.
“Desde que empezó la pandemia hemos trabajado muy fuerte para mantener la cobertura”, contó.
También detalló: “Definimos estrategias de vacunación innovadoras teniendo en cuenta las restricciones. Fueron desde vacunación domiciliaria hasta la instalación de postas en edificios públicos, iglesias y clubes deportivos”.
Al respecto, aseguró que los resultados de 2020 fueron buenos, superando incluso índices de cobertura respecto a años anteriores en algunos grupos.
La funcionaria afirmó, a su vez, que la amenaza de la pandemia de COVID-19 para los operativos de vacunación antigripal se convirtió en una oportunidad, que fue bien aprovechada y logró aumentar los índices de cobertura.
Sin embargo, cuando empezó la vacunación anti-COVID en el año 2021, los índices de cobertura bajaron.
El motivo es que no había evidencia respecto a la seguridad de la coadministración de dos vacunas en simultáneo.
Los resultados favorables de los estudios de seguridad permitieron que en 2022 la vacunación antigripal y contra la COVID19 se pueden realizar de manera conjunta y los resultados preliminares de cobertura son alentadores.
Respecto a Brasil
Por último, Carla Domingues mencionó que durante los últimos años se está ampliando la cobertura de vacunación antigripal.
En este marco, se incluye a adultos mayores de 60 años y de trabajadores de servicios esenciales más allá de la salud, como educadores, agentes de seguridad y trabajadores portuarios, entre otros.
Uno de los desafíos actuales, evaluó, es aumentar la cobertura en niños menores de 5 años y en mujeres embarazadas, ya que se encuentran por debajo de los niveles esperados.
Respecto al impacto de la pandemia de COVID en la vacunación antigripal, mostró datos que revelan que se vio afectada.
En tanto, este año están trabajando en recuperar los porcentajes de cobertura de 2019. En ese sentido, destacó que el trabajo de comunicación será fundamental.
“Últimamente tuvimos que concentrarnos en promover la vacunación contra la COVID, ahora tenemos que trabajar para que la vacunación antigripal alcance los niveles necesarios para evitar los cuadros graves”, resaltó.
Al mismo tiempo destacó la importancia de seguir implementando campañas de vacunación “cortas pero intensas” que se implementen durante los meses de enero, febrero y marzo, con el objetivo de avanzar en la cobertura antes de que empiece la circulación del virus durante los meses de otoño e invierno.