-¿Recuerdan cómo surgió la idea de armar este proyecto juntos?
A: La idea de iniciar este proyecto juntos empezó en la facultad, siempre dijimos que nos gustaría trabajar juntos y una vez que nos recibimos empezamos a darle forma para lograrlo.
S: Fue en 2005, cuando decidimos empezar algo juntos ya que ambos vimos la capacidad emprendedora que teníamos. Comenzamos con una empresa de alquiler de muebles, hasta llegar a lo que somos hoy, con nuestro propio estudio y tienda de arquitectura, diseño e interiorismo. Las ganas que vi en Agustina fueron las mismas que las mías y el empuje fue saber que estábamos a la par, para hacer cualquier tipo de trabajo relacionado a la arquitectura.
-¿Qué virtudes destacan y no cambiarían de este equipo?
A: La virtud de esta dupla es que siempre vamos para adelante, que no nos asustamos, pensamos en hacer cosas todo el tiempo, siempre en movimiento, no nos conformamos, nos encanta emprender cosas nuevas y hacia eso vamos.
S: Como equipo y sociedad, nuestra virtud es la complicidad el uno con el otro. Es increíble, tenemos una sinergia y una comunión entre nosotros, sabemos qué decir sin acordar, nos entendemos mucho.
-Las tres claves para llevar adelante un negocio con socios y amigos, sin frustrarse en el intento.
A: Las tres claves para llevar una sociedad con un amigo es principalmente la confianza, la complicidad y el respeto.
S: Siempre priorizamos la amistad por encima de los negocios, es algo que lo hablamos siempre y desde ese punto partimos. A raíz de esto, frente a algún enojo siempre se vuelve al punto de partida y ese es un cimiento que tenemos para poder respetarnos y poder avanzar. La complicidad hace todo más llevadero y el compromiso es fundamental.
-Alguna anécdota o situación de ‘crisis’ con final feliz que haya marcado un antes y un después como equipo de trabajo?
A: Anécdotas tenemos un montón. La que más me gusta destacar es cuando veníamos de días agotadores luego de armar Córdoba Muestra (una muestra de interiorismo) anduvimos a mil, cansados, con poco tiempo de compartir lo que nos alimenta diariamente, como el chiste, el almuerzo y pasás a ser una máquina de trabajo, lo que hizo que estemos muchos meses desconectados sin escuchar al otro. Luego de la muestra, coincidió con el 10º aniversario de B.AP, entonces nos pusimos a armar todo para el festejo y en ese “rearmado” nos volvimos a armar nosotros. Fue un antes y un después, un volver a elegirnos cuando brindamos por los 10 años de trabajo juntos, nos miramos a los ojos y encontramos la amistad y el cariño intacto para seguir adelante.
S: Por suerte no nos ha pasado nada tan grave en estos años de trabajar juntos; sí nos han pasado situaciones en las que hemos tenido diferencias respecto a algún proyecto/cliente, pero siempre remontamos. Somos flexibles y permisivos en el diálogo para llegar a un acuerdo tanto entre nosotros como con nuestros clientes. La enseñanza la vemos en las cosas simples, apoyarnos y saber complementarnos.
– ¿Cuál es su próximo objetivo a lograr como equipo para lo que resta del 2020 y 2021?
A: El próximo objetivo a lograr es expandir la marca. Los planes que se vienen son muchos: tenemos grandes expectativas por posicionar la segunda edición de Córdoba Muestra, vamos a trabajar para poder hacerla, y por otro lado tenemos pendiente el desembarco de una marca que generamos con dos socias más en Madrid, con productos creados por nosotros.
S: Teníamos armada una proyección del negocio y por el contexto todo se retrasó. Respecto a línea de muebles que exportamos a Europa, vamos a trabajar una línea con diseño autóctono. Se llama Etnia, tenemos todo listo para exportar y será para el próximo año, sumado a la concreción de un nuevo local en la ciudad de Córdoba, que más adelante podremos dar más detalles. Los proyectos siempre están, tenemos muchos, nos gustan los desafíos nuevos, los hacemos porque nos hacen bien, así que vamos por ellos.