Hacia dónde apuntan las marcas para generar estrategias de ventas, la experiencia de compra y venta online, el comportamiento del consumidor de moda en el e-commerce y el impacto del contexto en las nuevas colecciones. Todas las respuestas en esta nota.
-La industria de la moda está en pleno proceso de adaptación/transformación, ¿cómo ves la búsqueda de nuevas estrategias de cara a la temporada entrante?
-La industria a nivel global se ha visto muy afectada por el Covid-19. La caída de la demanda, aun después de restablecer el funcionamiento, impacta de manera directa. La facturación de las empresas del sector está en crisis y es probable que esto continúe durante mucho tiempo.
La moda se está adaptando al cambio, demostrando la resistencia del sector. Desde las estrategias de marketing digital, la readaptación de la venta en la tienda física, ajustes en la producción y hasta nuevas maneras de pensar las colecciones. Hoy las marcas buscan reorganizarse, rearmarse con colecciones continuas, optimización del stock, digitalización, venta online y fidelización de clientes, con mayor inversión en publicidad digital y desarrollo de contenido.
-Así como el contexto condiciona a la industria, también condiciona a quienes la consumen, ¿cómo definís al consumidor de moda, hoy?
-Es un consumidor más racional, más consciente del consumo. En este tiempo sufrió cierta pérdida del deseo, por ello las marcas deben hacer más esfuerzo por captar su atención. Por otro lado, busca conexión real con las marcas que consume, inclinándose hacia la industria local; realiza compras inteligentes, explora opciones, formas de pago, descuentos, etc. Estamos frente a un nuevo consumidor, al que defino como digital, consciente, ecológico, racional, pero a su vez más emocional que nunca, que busca una verdadera conexión con los productos y las marcas.
-Hablemos de la temporada que ya está entre nosotras, ¿cómo será en cuanto a colecciones?
-Las próximas colecciones serán muy pensadas desde la estrategia de venta. Las marcas están obligadas a optimizar todos los recursos, producirán lo que se pueda vender pero también saben que si quieren ser elegidas deben ‘generar deseo en el consumidor’. Será una temporada de continuidad, en la que se observarán cambios en los patrones de consumo; los básicos serán los más requeridos, habrá una inclinación hacia las prendas cómodas, oversize, con colores que transmitan tranquilidad e ítems versátiles que traspasen las temporadas. Este verano y el próximo invierno serán grandes desafíos para las marcas, en términos de diseño y producción.
-Así como las marcas de moda se digitalizan, tu consultora para marcas de moda también. ¿Cuál es la propuesta de CHED en esta nueva plataforma digital que presentaste este año?
-Tenemos nueve años en el mercado y hemos trabajado con más de 70 marcas de moda nacionales e internacionales. En 2019, iniciamos el camino de la digitalización e incorporamos el entrenamiento virtual, lanzando Digital School que es una plataforma de capacitación de moda para emprendedores y también para empresas. Damos soluciones de capacitación en la industria, asesoramiento de moda, tendencias, consumo, ventas, liderazgo en tiendas, asesoramiento de ventas en ecommerce, etc. Estamos presentes en Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay. Amamos la moda y creemos que debemos seguir evolucionando.
-Respecto al incremento de las ventas en los canales de e-commerce ¿Será la venta online un reemplazo o un complemento de la experiencia offline?
-Las marcas de moda han crecido en ventas en el canal digital durante la pandemia, muchas han triplicado o cuadruplicado la venta a través de e-commerce. Hoy el proceso de compra empieza con la búsqueda de información en las redes sociales o el canal online, y decidiendo en qué canal inicia la compra y en cual lo termina (9 de cada 10 compradores inician el proceso en su smartphone). El valor de la experiencia de compra en persona sigue siendo fundamental, sobre todo en la moda es necesario poder ver, tocar las texturas y sentir el movimiento de la prenda en el cuerpo. Creo que ambos canales deberían trabajar de manera complementaria, además el impacto que las personas generan sobre las personas, no se podrá sustituir por la digitalización, por ello la industria optimiza el e-commerce con asesores de moda en línea que ayudan al cliente a comprar.