Diciembre trae consigo la temporada alta de eventos, con las fiestas, egresos, despedidas de año e innumerables motivos que suscitan celebración y la obligación de vestirse acorde, lo cual puede implicar gastos excesivos de dinero y la acumulación masiva de piezas que quedarán, luego, confinadas en el armario.
No obstante, cada vez son más las adeptas cordobesas a alquilar las piezas a lucir, fenómeno que tiempo atrás se volvió tendencia en Europa, Norteamérica e incluso en Buenos Aires. Localmente, Gerbera ofrece un servicio integral de asesoramiento, alquiler y venta de todo lo necesario para estas instancias: vestidos, conjuntos, accesorios y calzado.
Asimismo, adaptan modelos con retoques reversibles, volviendo las prendas versátiles y fomentando un ciclo sin fin de las mismas. De esta manera, el objetivo es facilitar la posibilidad de vestir looks exclusivos para momentos especiales.
“Nos inspira que prendas que ya fueron amadas, tienen la capacidad de vestir diferentes ocasiones para vivir nuevas experiencias”, sostienen desde la marca encabezada actualmente por Florencia Toscano.
La misma se acerca a su segundo aniversario y nació tras una multiplicidad de casamientos de sus fundadoras. “Terminó el año y con una amiga nos dimos cuenta que teníamos un montón de vestidos que no íbamos a volver a usar y probamos el alquiler de ropa como un hobby dentro del círculo íntimo. Después creamos un Instagram a ver qué salía”, rememora Florencia.
Así, con un perchero con 30 vestidos reunidos entre ambas, se gestó un negocio que, hoy, además, recibe vestuarios en consignación de clientas que apuestan por la moda circular y la rotación que supone.
“Las redes sociales han hecho que uno ahora muestre un look y no quiera repetirlo, -señala- entonces, permitimos que quienes tienen prendas acumuladas, las traigan y si se alquilan, vamos a porcentaje, lo que permite la circulación y que recuperen un poco el dinero que invirtieron para comprar ese vestido”.
“En Gerbera el gasto es cuatro veces menos. Además, permite innovar, animarse a usar algo que quizá no comprarías”, asegura también Toscano y comenta que cuentan con opciones de reconocidos diseñadores.
Además, venden indumentaria a estrenar, dando la posibilidad de devolverla dentro del mes de adquisición y se reintegra la mitad de lo abonado. Finalmente, la emprendedora valora: “Antes la moda circular se asociaba a lo viejo, lo roto y este concepto ha cambiado. Una vez que se conoce el local y esta propuesta, puedo asegurar que todas optan por alquilar”.