Muchas personas asocian la salud de la piel con la belleza. Pero, ¿qué significa y qué implica una piel sana?
“Una piel sana es mucho más que una piel con buen aspecto, ya que es un órgano vital fundamental para la supervivencia: cumple una función protectora contra los agentes externos, permite desarrollar el sentido del tacto al contener los receptores de las sensaciones y ayuda a regular la temperatura corporal”, enumera la Dra. Romina Ferreyra, del Servicio de Dermatología del Hospital Privado Universitario de Córdoba.
Cuidarse “de los pies a la cabeza”
“En el cuidado personal no hay que olvidar que todas las partes de nuestro cuerpo son iguales de importantes al momento de cuidarlas”, destaca la Dra. Ferreyra. Para ello, desde el Servicio de Dermatología del Hospital Privado subrayaron los tips para el cuidado de “nuestro primer espejo de belleza”.
Así, según las características diferenciales del tipo de piel, hay cuestiones imprescindibles y otras que se deben evitar. A continuación, las sugerencias que hay que contemplar:
Cuidar el rostro
Mientras de más jóvenes se comience con el cuidado de la piel, mejores serán los resultados que se obtengan con el paso de los años. Todos los productos que se usen para el rostro deben ser adecuados según tu tipo de piel: seca, grasa o sensible.
• Protección solar: con FPS 30 como mínimo, para protegerla del envejecimiento.
• Limpieza: eliminar impurezas, sudor y maquillaje para mantener una buena higiene. Los productos tienen mejor absorción sobre piel limpia.
• Exfoliar para eliminar la piel muerta y lucir una piel libre de imperfecciones (pieles sensibles cada 15 días y pieles grasas 2 veces a la semana).
• Hidratar, nutrir y prevenir: es necesario colocar diariamente cremas especiales según cada necesidad:
Para el envejecimiento, cremas antiage.
Para el acné o piel con seborrea, lociones especiales.
Para pieles secas, productos nutritivos.
Las manos dicen mucho sobre nosotras
• Lavarse las manos con jabones suaves que respeten el PH de tu piel.
• Exfoliarlas para eliminar células muertas. Esto mejora el aspecto y las mantiene suaves.
• El aceite de almendras o de rosa mosqueta es una buena opción para una extra hidratación.
• Usar crema hidratante para manos y protector solar para evitar el envejecimiento prematuro.
Cuidado de la piel corporal
• Elegir un jabón cremoso que aporte vitaminas y nutrientes para una mayor protección.
• La nutrición diaria es el cuidado más importante. Se recomienda ponerse crema después de bañarse, ya que permite una mayor hidratación.
• Para pieles grasas: emulsiones livianas con ceramidas y vitamina E. Para pieles secas, cremas que aporten lípidos y urea.
Tips para mantener un pelo saludable
• Secadores, planchas y tinturas pueden irritar el cuero cabelludo y provocar la pérdida de vitalidad del pelo.
• Evitar el cepillado al salir de la ducha porque el pelo húmedo es más frágil.
• La nutrición semanal es una solución para el cuero cabelludo y el pelo con sequedad.
• Para un cabello graso con tendencia a la caspa hay productos médicos para disminuir o terminar con esta problemática.
• Es importante determinar el estado del cuero cabelludo para adaptar el tratamiento más adecuado.
Y por último: no te olvides de los pies
• Lavarlos con jabón y agua tibia para quitar el sudor, el polvo y las bacterias.
• Limpiar y secar en los espacios entre los dedos, para evitar la aparición de micosis.
Exfoliación
• Ayuda a mantener suaves los pies y los prepara para una mayor absorción de la crema hidratante.
• Para los talones duros y las callosidades usar piedra pómez o lima para pies.