La nueva tendencia en alza en nuestro país son las tiendas de ropa usada. Visitamos el local de Laura Posada Estilo y conversamos con su fundadora, quien hoy ya tiene tres sucursales, va por un local más y apuesta a un nuevo proyecto de franquicias. Confirma que el negocio “es rentable para quien vende, para quien compra, para el emprendimiento y sobre todo para el planeta” .
–Desde la marca buscan darle más vida a las prendas. ¿Qué buscan transmitir desde Laura Posada Estilo?
Particularmente yo siempre acepté la ropa usada, claramente no tengo ningún prejuicio y creo que cada vez está más instalado en la sociedad. Lo que más me motiva es el no manejarme en lo que se usa, en lo que está de moda. Y así poder recrear nuestro estilo, nuestro out t, lo que a cada una le gusta. Esto me parece algo supervalorable y lo que hace que sea muy particular.
Siempre quise lograr que al llegar al local puedas sentir ese olor a nuevo, un buen aspecto, buena atención y la ropa clasificada por estilo, que no es lo que caracteriza la mayoría de las veces a los locales de ropa usada. De la mano de esta idea va la selección de ropa, para así marcar una diferencia y distinguirme.
–¿Notan un cambio en los hábitos de consumo? ¿Las mujeres están más abiertas a comprar ropa usada? ¿Desde el local notás que la gente entiende el cambio o compra por precio?
Siento que todavía en Argentina, al hecho de ser sustentable no se le da el valor que se le da en otros países. Si tuviera que enumerar las causas de porqué visitan el local, en este momento creo que quien asiste a mis locales es más por una cuestión de moda, principalmente, económica y por último por sustentabilidad. A pesar de que la fabricación de ropa es la segunda industria que más contamina en el mundo.
Sí considero que es una moda, de la que la gente se está acostumbrando cada vez más y ya no existen barreras. Estimo que la mujer ha tomado el concepto sin problemas y que esto ha crecido mucho en este año y medio de pandemia. A su vez, también lo podemos notar viendo que han abierto muchos locales de este tipo. Esto claramente muestra una aceptación de la sociedad.
–Aparte de la conciencia que debemos generar, ¿es un buen negocio, es rentable?
A nivel emprendimiento, sí es un negocio redituable. Y lo bueno en este caso es que el círculo, desde que te dejan las prendas hasta que las vendemos, tiene un principio y un n beneficioso para todos los participantes. Antes se donaba la ropa, ahora podés hacer una selección, dejarla en el local y otros se encargan de venderla para ganar una comisión; en caso de que no se venda, nosotros nos encargamos de donarla. Es rentable para quien vende, para quien compra, para el emprendimiento y sobre todo para el planeta.
–Se abrieron al mundo de las franquicias. ¿Como avanza el proyecto? Contanos un poco sobre el plan de franquicias que ofrecen
Sí, comenzamos el proceso de franquicias hace un año, frenamos por la pandemia y ahora lo retomamos. Estamos haciendo el proyecto con Centro Franchising, con el que ya tenemos una franquicia en la capital de San Luis. Si me preguntás cuál sería mi objetivo de acá a dos años, me gustaría sumar dos o tres locales propios en Córdoba Capital y tener más franquicias en localidades aledañas; luego llegar a diferentes provincias.