“Así como le damos importancia a comer de manera saludable y a hacer deporte, la lectura también debe tener ese valor”, afirma Fernanda Pérez, la escritora y creadora de Babilonia Literaria. De esta manera, remarca las ventajas cognitivas y cerebrales que implica leer.
“Es muy importante para el cerebro, para la memoria y, además, nos abre mundos desconocidos -amplía-. Nos permite poner en juego nuestra reflexión, conectar información y con las emociones, poniendo la cabeza en un modo mucho más comprometido, con atención, porque requiere comprender, aplicar mirada crítica lo cual es algo mucho más complejo que ser un simple consumidor de TikTok o Instagram”.
En esta línea, lamenta que “hoy en día, en general, nos está costando concentrarnos”. Por lo tanto, Pérez invita a practicar el hábito, leyendo, aunque sea 40 minutos diarios. “Cada uno sabrá cuánto tiempo puede dedicar y en qué momento del día hacerlo, pero es positivo hacer el ejercicio y mucha gente opta por la noche ya que relaja y favorece al descanso”, señala.

Además, valora: “El libro se trata de un producto de enorme valor y peso que siempre será una gran compañía y puede marcar nuestras vidas”. En tanto, para quienes no estén acostumbrados, aconseja iniciar paulatinamente y también “con algo amable”. “Recomiendo que cuando vayan a una librería o biblioteca, hablen con el librero y bibliotecario, para contarles más o menos qué les gusta y que los orienten”, agrega Fernanda. A su vez, aconseja los clubes destinados a esta actividad.
La otra cara de la moneda
Pérez habla también de “un maridaje entre lectura y escritura” y destaca las virtudes de esta última, celebrando que “actualmente mucha gente está escribiendo”.
“Hay todo un mundo interior que tenemos y que muchas veces se traduce en la escritura y en el arte en general. Si uno lo ve desde el punto de vista psicoemocional, todo lo que sea expresarnos es catártico,sanador, nos permite exorcizar miedos y demonios”, añade.
Y continúa: “Las historias nos van constituyendo, son como crónicas de nuestra existencia, una forma de contarnos el día a día propio, nuestro linaje, lo que vemos, lo que percibimos, narrando el mundo que nos rodea y también uno que imaginamos si es que optamos por la escritura creativa, que supone trabajar mundos posibles”.
Finalmente, para comenzar, la autora señala que es posible hacerlo tanto de manera autodidacta o asistiendo a talleres, para desarrollar el oficio.