Se viene el eclipe de Luna llena en Piscis y como consecuencia, se posiciona la vulnerabilidad como sentimiento dominante que, a su vez, puede acarrear confusión. Por lo tanto, no es un buen momento para realizar determinadas prácticas que sí se estilan en otros fenómenos astrológicos. Por ejemplo, los rituales los pausamos en este día. No obstante, sí podemos meditar y tratar de limpiarnos. Una gúía concreta:
Los sí
- Meditá. La energía de Piscis nos invita a sumergirnos en nuestro mundo interno, y un eclipse de Luna llena es el escenario perfecto para confiar en esa voz interior que a veces no escuchamos lo suficiente. Practicar el silencio o simplemente tratar de escucharnos a nosotras y nuestra intención es clave un día como hoy.
- Detox emocional y de objetos. En caso de vínculos, situaciones o hábitos que ya no resuenan con tu presente, este es el momento ideal para dejarlas ir, limpiando tu espacio emocional y dejando ir lo que te pesa, aunque al principio cueste. Una ayuda es dejar ir esos objetos que te recuerdan a personas o escenas que ya no querés repetir en tu vida.
- Comprender lo que necesitamos sanar y ampliar la conciencia sobre aquello que aún duele y puede ser todavía aceptado y perdonado.
Los NO
- No manifestar o intencionar porque se trata de una energía impredecible, volátil y que puede implicar resultados inesperados. Además, la percepción propia puede estar alterada.
- No te apresures en decisiones. Bajo la influencia pisciana es fácil dejarse llevar por fantasías o ilusiones que más tarde pueden desvanecerse. Si sentís la urgencia de hacer un cambio, observá y reflexioná, analizá qué necesitás, pero no actúes hasta que pase mínimo una semana y la energía del eclipse se disipe.
- No te expongas a conflictos. Será muy sencillo malinterpretar situaciones o dejarse llevar por el drama. Rige una falta de objetividad que podría hacer que las conversaciones terminen en malentendidos y rápidamente se conviertan en discusiones.
- No sobrepienses. Si esperás que las respuestas lleguen de forma clara y racional, probablemente te frustres. Es una oportunidad de practiar la paciencia, sin exigir respuestas a la lógica.
- No te quedes demasiado en la nostalgia, volviéndole a dar espacio a lo que ya no tiene lugar en tu vida. Soltá con amor, sin caer en el drama.