El día de la madre está considerado como una de las celebraciones más significativas a nivel mundial. Más allá del agasajo, es un momento para resignificar, reflexionar y revalorizar el rol de madre; su esfuerzo, dedicación, su amor incondicional y su perseverancia. Es un día tan especial, como el contexto que nos toca vivir, en el que los sentimientos se potencian y pesan la distancia, besos y abrazos que se postergan para cuidarlas.
MISS CAVALLIER
Española de nacimiento y cordobesa por adopción. Su nombre es Estefanía pero todos la conocen como Miss Cavallier. Emprendedora, wedding planner y una referente del estilismo de novias, está en todos los detalles. Mamá de dos pequeñas, Constanza y Miranda con quienes ama pasar su tiempo.
–Si tuvieras que reconocer una virtud que te caracterice como mamá, ¿cuál sería?
–Es difícil, ya que las madres somos muy exigentes con nosotras mismas, pero lo que me caracteriza es que soy una mamá creativa, a la hora de los juegos, de actividades, les hago manualidades intentando potenciar y desarrollar esa parte creativa de la mente de mis niñas.
–¿Cómo fue tu experiencia como mamá y ‘seño’?
–Ha sido complicada, sobre todo por la falta de tiempo. Tener que compaginar trabajo con tareas del hogar y el tiempo para hacer las tareas del jardín. Más allá de los zoom, las dejé que eligieran el momento del día que ellas quisieran para hacer las tareas, no quería convertirlo en una rutina negativa.
–¿Un deseo latente que tengas?
–Mi deseo es irme para España apenas abran los vuelos, me voy con las pequeñas a pasar una temporada con mis padres y mi familia. Lo necesito, necesito cambiar de aire y disfrutar de mi gente.
–En estos meses, ¿en qué invertiste tiempo en vos?
–En estos meses, he aprovechado la falta de trabajo para crear algo nuevo y bueno, he creado mi propia marca con mi propia web, donde vendo joyas, complementos, libros para niños, agendas, entre otras cosas que me han ayudado a reinventarme, a dar una vuelta de a nuestro trabajo y estoy felíz con este proyecto que arranqué en España hace dos meses.
VALERIA LEBEAU
Periodista, conductora de TV y amante del turismo. Una mamá por tres: Martina, Felicitas y el más pequeño, Lautaro Meolans, con quienes pasa sus días compartiendo juegos y actividades. Vale nos comparte su experiencia como mamá y mujer durante la cuarentena.
–¿Una virtud que te caracterice como mamá?
–Creo que mi mayor virtud es transformar cada momento que comparto con mis hijos en un juego. Las cosas simples de cada día como cocinar, regar las plantas, salir a caminar, haciéndolas con los niños son más divertidas. Ellos siempre se entusiasman y quieren ayudar, hay que darles participación, tenerles paciencia y así todos podemos disfrutar hermosos momentos de la vida cotidiana.
–¿Cómo llevaste la experiencia de ser mamá y maestra en este tiempo?
–Al principio fue todo muy complicado para Martina (mi hija mayor), cambiar el aula, la seño y los compañeros por una computadora y una mamá explicando. Nos costó bastante a las dos, pero hoy me doy cuenta que también nos enseñó muchas cosas nuevas.
–¿Con qué te reencontraste en esta ‘pausa’ de la normalidad ?
–Me reencontré con mis plantas, amo el contacto con la naturaleza y en la vida que llevaba previo a este parate, no tenía tiempo suficiente para dedicarles. Disfruté de volver a armar mi huerta y tener mi compostera, es mi cable a tierra.
–¿En qué invertiste tiempo en vos, en estos meses?
–Comencé aprendiendo a coser barbijos, manteles y almohadones para mi casa y seguí con tutoriales de maquillaje para perfeccionarme. Y en estos días, comencé a capacitarme en cursos de eventos y actos en esta nueva normalidad, ya que me encargo del área de eventos, ceremonial y protocolo de la Agencia Córdoba Turismo, que lamentablemente está todo frenado.
FLAVIA DELLAMAGGIORE
Dueña de una voz inconfundible, con su estilo fresco y auténtico, se distingue por su simpleza y simpatía. No cualquiera tiene una mamá que suene a diario en la radio, pero sí es el caso de Juan, Lola y Nina, sus tres hijos que la apoyan en lo que ama hacer y la esperan para compartir momentos juntos.
–Si tuvieras que reconocerte una virtud como mamá, ¿cuál sería?
–Es difícil hablar en primera persona, pero creo que la alegría es la virtud que me caracteriza. Trato de mantenerme alegre aún en estos tiempos turbulentos, me parece que siempre nos llevará por buen camino.
–¿Con qué te encontraste en esta ‘pausa’ de la normalidad?
–Me encontré con un momento de aprendizaje, duro, difícil, pero me enseñó un montón, porque uno no puede manejar todo, tuve que parar y entender que muchas veces no podemos manejar el tiempo y hay cosas que nos exceden. Esta pausa de la normalidad me trajo eso, aprendizaje puro.
–¿Cómo te fue como mamá / maestra en esta cuarentena?
–Primero, me saco el sombrero porque la docencia es una tarea ardua. Para mí, fue una experiencia intensa, a veces no es tan fácil ni tenemos las herramientas pedagógicas para ayudar a los chicos en la comprensión de los temas. Me pongo de pie con la labor docente.
–¿Algo que hayas compartido por primera vez con tus hijos/as?
–Con mi hija del medio, por primera vez nos pusimos a pintar el patio, algo que nunca habíamos hecho y fue una experiencia en equipo que estuvo buena.
–¿En qué has invertido tiempo en estos meses?
–He vivido este tiempo en familia, con mis hijos y mi esposo 24/7. Para mí, pasar muchas horas con mis hijos ha sido una inversión de tiempo de calidad, que por el ritmo vertiginoso que teníamos anteriormente, no era posible. Siento que le he dado prioridad a lo importante.