Los tiempos cambian y las estrategias deben adaptarse. Año tras año los influencers se convierten en figuras que cobran cada vez más protagonismo dentro del marketing y su estrategia, que aprovecha el alcance e impacto de estas personalidades para impulsar las marcas y productos.
Si bien Facebook sigue siendo la red social más extensa del mundo, redes como Instagram o Tik Tok lograron incrementar sus audiencias y generar nuevos públicos que hasta ahora no estaban cubiertos y en los que el marketing de influencers se ha posicionado como uno de los grandes beneficiados durante la pandemia, convirtiéndose en una palanca de negocio para las marcas y empresas.
Con contenidos que van desde sorteos y concursos, pasando por bailes o challenges, los influencers se transformaron en una alternativa para comunicarse con las audiencias y las comunidades objetivas de las marcas, con el fin de dar a conocer su imagen, productos y, finalmente, influir en la decisión de compra de los consumidores.
“El marketing de influencers surge conjuntamente con el nacimiento de las primeras plataformas sociales en 2006, aproximadamente. Básicamente se trata de los nuevos medios donde la principal diferencia con los canales tradicionales radica en el carácter genuino y creíble que generan y en la autenticidad de su contenido”.
Al igual que las acciones tradicionales de marketing, trabajar con influencers está sujeto a generar el mayor rendimiento posible, en el que el objetivo se fija en la captación, conversión y fidelización. Los influencer “ofrecen empatía, engagement y, por sobre todo, una realidad tangible. A diferencia de las celebrities, ellos ofrecen mayor proximidad, es decir los influencers son de alguna manera pseudocelebridades, que a la vez actúan como nuestros amigos”, explica Dolores.
Y agrega: “Si bien son desconocidos en la vida real, su franqueza online crea una conexión profunda con sus seguidores. Y si a eso le sumamos que a nadie le gusta ver publicidad y que ellos logran, aun siendo contratados por marcas, crear su propio lenguaje, es realmente un código diferente de acuerdo y de generación de contenido”.
Si bien es un elemento a tener en cuenta, la elección de influencer no solo se basa en la cantidad de seguidores, sino que se tiene en cuenta las emociones que transmiten, los contenidos, asociar el impacto en la imagen de marca y conocer el alcance que cada acción tiene sobre las ventas, lo que se convertirá en un elemento fundamental a la hora de escoger influencers en un futuro.
“La selección no solo se basa en métricas, sino también en sentimientos. Qué valores, qué audiencia lo sigue, qué relación tiene con sus destinatarios, qué propósito tiene, qué historia cuenta y ver si mi marca se ajusta y se potencia con dicha sinergia”, asegura.
En cuanto a los diferentes canales y plataformas, en general, Instagram sigue siendo la red preferida para el marketing de influencers. Sin embargo, Tik Tok viene pisando fuerte y ganando terreno desde 2020.