Para conseguir una piel suave, uniforme y sin imperfecciones no es necesario gastar muchisimo en perfumerias o tratamientos. Los trucos de belleza más efectivos se encuentran en esas recetas que se fueron pasando de generación en generación.
Sí, estamos hablando de las mascarillas caseras, esos ungüentos home made elaborados de forma tradicional a base de ingredientes naturales, y sin rastro de productos químicos, conservantes ni colorantes.
Pieles maduras, secas, mixtas o grasas. Sea cual sea tu tipo de piel, seguro que encuentras una mascarilla perfecta para vos. Solo tenes que abrir la heladera y buscar los productos que necesites. Te mostramos diferentes mascarillas caseras para cada nacesidad.
Hidratar y nutrir
Si tenés la piel muy seca pero tu hidratante de todos los días no te está alcanzando, probá este trío infalible.
Ingredientes: Media palta, Una cucharada de miel, Un puñado de avena.
¿Por qué funciona?
La miel es un excelente humectante que retiene el agua sin dejar un residuo grasoso. Pero eso no es todo: Es un ingrediente estrella. Si la usás para masajear, reduce la apariencia de las cicatrices y estimula la regeneración de los tejidos.
Si querés darle una vuelta más a tu mascarilla, agregale avena. La avena tiene propiedades curativas e hidratantes.
Gracias a sus aceites súpernutritivos, la palta suaviza la piel y la deja sedosa. Si no tenés en casa, sustituila por tres cucharadas de leche. Al añadir leche, que contiene ácido láctico, exfolia la piel y la ilumina sin irritarla. Dejala actuar durante 15 minutos.
Textura y tono de la piel
Ingredientes: Una cucharada de yogurt natural, Una cucharada de miel, Una cucharada de cúrcuma.
¿Por qué funciona?
Al igual que la leche, el yogurt está repleto de ácido láctico, que barre las células muertas para revelar una piel más nueva y más iluminada. Gracias a la miel, que actúa como imán de la hidratación, la piel se suaviza y se siente más elástica. La cúrcuma, por su parte, es buenísima para problemas de pigmentación. Es ideal para épocas de verano, si nos pasamos de raya con el sol.
Iluminación
Si tu mayor problema es una piel opaca y sin vida, necesitás esta mascarilla. Es ideal para pieles sensibles porque no contiene ácidos.
Ingredientes: Una cucharada de cacao en polvo, 1/4 de papaya, Un chorrito de gel de aloe vera.
Por qué funciona:
El aloe vera tiene vitamina A, C, E, B1, B2, B3, B6 y B12, por lo que sus propiedades iluminadoras, calmantes e hidratantes no tienen competencia. Si lo combinamos con papaya, que tiene enzimas exfoliantes que disuelven las células muertas, el resultado es de otro nivel. El cacao, por su parte, es bastante maravilloso: si se lo usa sobre la piel limpia, ilumina y estimula la circulación.
Mezclá los tres ingredientes en un bol, revolvé y aplicala durante 10 minutos.
Acné y puntos negros
Si querés tomarte un descanso de los productos irritantes contra el acné y probar con algo más natural, esta mascarilla es para vos.
Ingredientes: Una cucharada de miel, Una cucharada de cúrcuma, Media cucharada de sal marina.
Por qué funciona:
La miel tiene propiedades curativas y antibacterianas y la cúrcuma es excelente para calmar rojeces. La cúrcuma es una buena opción para pieles acneicas y enrojecidas. Es antiinflamatoria y antibacterial. Al incorporar sal marina, ayudás a limpiarlas, a reducir la inflamación y la infección”.
Mezclá los tres ingredientes y aplicá sobre la piel con una brocha de base limpia, sobre todo en la zona T. Dejá actuar por 15 minutos y enjuagá con agua.
Minimizar poros
A pesar de las promesas del mercado, no hay forma de cerrar completamente los poros, pero sí maneras inteligentes de reducir su tamaño.
Ingredientes: Una clara de huevo, Una cucharada de miel, Jugo de limón.
Por qué funciona
Tanto la clara del huevo como el jugo de limón tienen propiedades astringentes que tensan la piel y minimizan la apariencia de los poros. Es el ritual prebase perfecto. Que contenga miel es importante, porque eleva el nivel de hidratación de la piel, suaviza y quita la sensación de tirantez en la piel.
Piel grasa
Es una gran mascarilla para descongestionar los poros. Como el exceso de sebo puede causar granitos y puntos negros, es un buen modo de evitarlos antes de que aparezcan.
Ingredientes: Media palta, 1/4 de pepino licuado.
Por qué funciona:
Se trata de una mascarilla súper refrescante que deja la piel limpia y fresca. El pepino tiene mucha agua, por lo que es hidratante, pero también vitamina C, que reduce los brotes. La palta, por su parte, regula la producción de sebo y es rica en ácido oleico, que reduce la inflamación y combate las líneas de expresión.
Para protegerte de la contaminación
Recién estamos comenzando a entender los efectos dañinos de los agresores ambientales como la polución (en especial el dióxodo de carbono) en nuestra piel. Esta mezcla promete protección.
Ingredientes: Un puñado de almendras molidas, 2 cucharadas de aceite de oliva.
Por qué funciona:
Los ácidos grasos de las almendras pueden penetrar en la piel y la dejan suave y lisa. La vitamina E del aceite de oliva actúa como una cota de malla contra los radicales libres, que provocan opacidad, deshidratación y arrugas de expresión.
Si querés agregarle más protección, añadí a la mezcla una cucharada de té matcha, que es rico en antioxidantes y neutralizan los radicales libres. Aplicala por diez minutos y masajeá para deshacerte de las células muertas.