Para arrancar el día de una manera distinta -y prometedora- el método 30/30/30 propone desayunar 30 g de proteína en los 30 minutos siguientes a despertarse y hacer 30 minutos de ejercicio de baja intensidad en estado estacionario (LISS).
La actividad puede ser caminar, nadar o montar en bicicleta, pero el objetivo es no hacer un esfuerzo excesivo, logrando una frecuencia cardiaca que debe ser inferior a 135 pulsaciones por minuto, es decir, entre el 50% y el 70% de la frecuencia cardiaca máxima.
Esta rutina fue nombrada originalmente en el libro El cuerpo en 4 horas (una polémica guía para perder peso de forma saludable publicada en 2010) y ahora fue recuperada en redes sociales. Gary Brecka, un biólogo con más de 2 millones de seguidores compartió la información al tiempo que subrayaba la importancia de las proteínas y la actividad a primera hora de la mañana. De esta manera, ganó popularidad la propuesta que promete múltiples beneficios.

Por último, es importante considerar las realidades de cada individuo antes de intentar sumarse a esta tendencia.