Cada cierto tiempo, las tendencias en belleza cambian y se van imponiendo nuevas ‘necesidades’ para vernos hermosas.
En esa línea, los esmaltados semipermanentes son las nuevas vedettes de los salones femeninos. Pero, como toda en la vida, existe una doble cara de lo lindo de la vida y allí es cuando aparecen los fantasmas detrás de estos servicios. ¿Es cierto que los esmaltes de larga duración destruyen nuestras uñas? Para sacarnos las dudas, nos acercamos a The Nail Room, una cadena de salones de belleza que se dedica a este tipo de servicios, con calidad premium y referencias indiscutidas en el mercado cordobés.
MITO 1: Los esmaltados semipermanentes y permanentes arruinan las uñas
Alejandra Garzón es técnica en uñas y trabaja en The Nail Room desde su apertura. Ella, quien ama la belleza de manos, es quien nos explica qué generan los productos de nail art en nuestras manos.
“Todos los esmaltes están fabricados con productos químicos. Sin embargo, el resultado no siempre es negativo. En el caso del esmaltado semipermanente puede engrosar uñas muy finas y eso es algo bueno. Más allá de cada caso, nosotros recomendamos usar esmaltes semipermanentes con algunos des- cansos (una semana o dos) y usar siempre fortalecedores o calcios, para ayudar al crecimiento de la uña”, explica la especialista.
En esa línea, Alejandra recomienda correr regularmente nuestras cutículas, visitar cada cierto tiempo a profesionales que las corten y que apliquen productos que cuiden nuestras manos. “En cuanto a las uñas esculpidas, el efecto nocivo es mayor y se necesita más descanso. Esto se debe a que las uñas de acrílico usan químicos más fuertes y su aplicación supone quitar algunas capas naturales”, finaliza la profesional de The Nail Room.
Un dato interesante es que las uñas de los pies son más fuertes que las de las manos. Por eso, los tratamientos semipermanentes puede repetirse más sin dañarlas.